La Guardia Civil ha llevado a cabo en Jerez una actuación contra la captura ilegal de aves fringílidas, que se ha saldado con la investigación de una persona por la captura ilegal de un centenar de ejemplares, varios de ellos especialmente protegidos, así como 66 medios prohibidos para la captura de estas especies.
Las aves se encontraban enjauladas en el momento de la actuación y fueron devueltas al medio natural por los agentes del Seprona. Se ha investigado a una persona por un supuesto delito contra la flora y la fauna y se han intervenido todas las artes de caza prohibida.
El servicio tuvo lugar el pasado día 24 en el término municipal de Jerez, cuando los agentes del Servicio de Protección y Naturaleza realizaron diversas batidas por las zonas especialmente sensibles para el paso de dichas aves encaminadas a la erradicación de las capturas indiscriminadas e ilegales de aves fringílidas.
Como resultado de estas actuaciones se sorprendió a una persona en el lugar de los hechos en posesión de 100 ejemplares de aves fringílidas enjauladas.
Entre esas especies figuraban luganos, verderones comunes, jilgueros y pardillos comunes, cuya caza se encuentra prohibida. De hecho, algunas de estas especies están catalogadas como especialmente protegidas y vulnerables.
Además, en el transcurso de la inspección llevada a cabo se localizaron ocultas 66 artes prohibidas de caza utilizadas para la captura de los ejemplares, procediéndose a la intervención de 54 perchas o cepos trampas, nueve redes de libro e invisibles y tres jaulas trampa.
Por estos hechos se ha investigado a una persona por un supuesto delito contra la flora y la fauna.
Varias de las especies liberadas no solo tienen prohibida su caza si no que están incluidas en el listado estatal de especies silvestres de régimen de protección especial y en el de fauna silvestre amenazada de Andalucía como el lugano, un ejemplar que se encuentra en particular retroceso debido, entre otras cosas, a la caza furtiva ya que son muy apreciadas por su canto.
El silvestrismo es una afición muy extendida en muchas zonas del país y Andalucía y consiste en la captura de aves fringílidas del medio natural para su uso en competiciones de canto, la cual está prohibida en España desde el 2019.