Los indicios de que el umbral de la pobreza está creciendo como consecuencia de la crisis se están viendo respaldados con cifras ante la realidad que vive diariamente el trabajo de Cáritas Local.
Así, en las cifras registradas por la organización humanitaria en los seis primeros meses del año ya se ha detectado un incremento del número de personas sin techo que acuden a los centros asistenciales de Cáritas, así como al comedor del Padre Cruceyra.
Hasta junio de 2010, se atendió a un total de 481 personas, de los que la mayoría (417) fueron hombres. Un dato significativo es que la mayoría de las personas atendidas (249) son de nacionalidad española, seguidas de forma considerable por los marroquíes (117).
El resto de personas necesitadas atendidas en estos centros fueron sudamericanos (39) de países de la Unión Europea (35), de Europa del Este (28), de países africanos (11) y de Centroamérica (2).
Las cifras contrastan de manera notable con las registradas el pasado año, cuando un total de 680 personas acudieron a los recursos asistenciales de Cáritas Local, también con una amplia mayoría de hombres (575). En este caso, 381 fueron españoles, 153 marroquíes, 47 de la Europa del Este, 37 sudamericanos, 35 de la Unión Europea, 2 africanos y 2 centroamericanos.
Familias ‘normales’
El director de Cáritas Local de Algeciras, Juan de Dios Regordán, puso de manifiesto que los servicios asistenciales se encuentran, cada vez más, con “familias normales” que acuden a ellos ante las dificultades económicas en las que se encuentran, y que les impiden tener acceso incluso a la alimentación.
Regordán advierte que la crisis está afectando de forma creciente a personas de nuestro entorno, que viven a nuestro alrededor, y que están teniendo que recurrir a la caridad para sobrevivir.
El procedimiento que sigue la organización humanitaria parte de sus 16 parroquias, donde se lleva a cabo el trabajo de contacto directo de barrio con las personas afectadas y que sufren necesidades. Cuando se produce un caso que excede las posibilidades de respuesta de la parroquia, entonces se deriva a Cáritas Local, donde se analiza la posibilidad de ofrecerle otros servicios.
El más reclamado por las personas necesitadas es el comedor del Padre Cruceyra, también conocido como Comedor del Carmen, al que acuden de forma diaria una media de entre 90 y 120 personas para recibir alimentos.
El comedor está abierto todos los días, y los sábados y domingos realizan entrega de bocadillos, fruta, leche y otros productos de consumo inmediato. Además, cuentan con un servicio de ducha, que está en funcionamiento los lunes, miércoles y viernes, días en los cuales se ofrece a las personas que acuden ropa interior nueva. El miércoles, además, se le proporciona ropa nueva.
Cáritas cuenta también en estas instalaciones con un servicio de peluquería y de médico. Además, se ha activado el proyecto mujer Al-Hadra, para las mujeres extraídas de la prostitución, a las que se le ofrecen cursos, charlas y se las enseña a cocinar, coser...
