Los trabajadores de la empresa Eurogrúas se encuentran en una situación de gran incertidumbre debido a la finalización en el mes de diciembre del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que la empresa llevó a cabo hace ya nueve meses para 97 de sus 117 trabajadores durante un año.

A menos de tres meses de la extinción del ERTE, los trabajadores no tienen constancia aún del futuro de sus puestos de trabajo, ya que la empresa aún no ha dado información al respecto, ya que, una vez llegado el momento, tendrá que decidir si propone una prórroga de un año del ERTE o se normaliza la situación laboral de los trabajadores.

No obstante, hay informaciones de fuentes cercanas a la empresa que indican que cuando termine el ERTE se podría despedir a 30 personas debido a la falta de trabajo y la amplitud de la crisis económica, sin embargo, el acuerdo al que llegaron la empresa y los trabajadores, impedía a Eurogrúas, con sede en Guadarranque, despedir a los trabajadores durante un año, tras la finalización del Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Sin embargo, la reforma laboral quizás no afectase a esta condición, ya que el acuerdo se firmó con anterioridad a su entrada en vigor.

No obstante, la empresa ya despidió a una treintena de personas  antes de firmar el ERTE, aunque la mayoría eran trabajadores con contratos temporales, pero esto no fue suficiente, lo que obligó a la compañía a realizar el expediente, ya que la ley impide el despido de más de un 15 por ciento de los trabajadores en seis meses, lo que forzó en diciembre de 2009 al ERTE.

Así, el expediente recogía que los empleados pasarían a trabajar en meses alternos, de manera que se reducía casi en un 50% el salario de los trabajadores, quienes cobran desde entonces el dinero correspondiente al desempleo, un mes si y otro no.

Estudio
Asimismo, los empleados de Eurogrúas se mantienen en una contínua incertidumbre mientras la empresa decide, tras un próximo estudio de los beneficios y las pérdidas económicas, si amplía un año más el expediente de regulación de empleo, ya que hasta el momento no ha presentado ninguna propuesta, por lo que tendrán que esperar dos o tres meses mas para conocer el futuro de la empresa y de sus puestos d el trabajo.

El ERTE supuso la suspensión de contratos y no la extinción, como en principio se planteaba por la empresa. La iniciativa se sustentó en el descenso de la actividad de la empresa.

La compañía tiene 1.396 empleados directos en toda España y otros 400 trabajadores que desempeñan su función a través de subcontratas.