El Campo de Gibraltar viene luchando desde hace décadas por mejorar su conexión ferroviaria con el resto de la Península. Un requerimiento que se ha hecho especialmente recurrente con el desarrollo del Puerto y del polo industrial comarcal, que necesitan dar salida a sus productos de forma barata, rápida y continua.
En esta coyuntura, la comarca observa dos postulados férreos complementarios pero que persiguen atraer hacia sí adeptos que se traduzcan formalmente en presión para lograr fondos que los desarrollen. Así, si bien no son esencialmente opuestos, tanto el corredor mediterráneo como el atlántico buscan consolidarse dentro de la red de transporte por ferrocarril en Europa.
Corredor Atlántico
El denominado corredor Atlántico busca conectar Algeciras (a través de Bobadilla) y la portuguesa ciudad de Sines (a través de Badajoz) con Madrid, y desde allí con París. La idea es lograr unir el sur de Europa con el centro, para lo que se ha recogido esta iniciativa como un proyecto prioritario dentro de la red transeuropea de transporte, aprobada por el Parlamento Europeo en el año 2005.
Este corredor se incluye en el Eje Prioritario número 16 en el marco de la revisión de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Además se encuentra recogida en el PEIT (Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte) y el Pista (Plan de Infraestructura para la Sostenibilidad del Transporte de Andalucía).
En este sentido, en su reciente visita, el presidente de la Junta, José Antonio Griñan, resaltó haber tratado con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la necesidad de desarrollar ambas corredores ferroviarios. Con todo, la consejera de Obras Públicas y Transportes, Rosa Torres, optó claramente por la conexión con Madrid al vaticinar un amplio desarrollo empresarial e industrial del Puerto una vez se culmine la conexión con Bobadilla y, por ende, Madrid.
En cuanto a la opinión de la comarca, la principal demanda del Puerto y de las Grandes Industrias pasa por mejorar la centenaria conexión férrea con Bobadilla, nudo que conecta al Campo de Gibraltar con Madrid y el resto de la red ferroviaria española. Por ello, el Gobierno central ha calculado que destinará cerca de 800 millones de euros para dar un paso adelante en este sentido.
Esta determinación cuenta con el respaldo de las cámaras de comercio andaluzas que han mostrado públicamente su apoyo a este proyecto de conexión con la capital española frente al corredor mediterráneo. Entre los factores eminentemente positivos se resalta que este recorrido podría apartar de las carreteras andaluzas, según algunas estimaciones, hasta el 35% de los camiones procedentes del norte de África.
Asimismo, la propia Rosa Aguilar firmó en septiembre pasado un convenio con su homólogo aragonés, Alfonso Vicente, para impulsar el proyecto comunitario Pirene IV, que impulsaría el transporte de mercancías a través de una nueva ruta que cruzaría los Pirineos por su eje central, evitando así las conexiones a través de Port Bou e Irún.
Corredor Mediterráneo
Por su parte, el corredor Mediterráneo persigue lograr el desarrollo de Gran Eje Ferroviario de mercancías Escandinavia-Rin-Ródano-Mediterráneo Occidental. Un eje que, en el caso comarcal, conectaría en una línea de alta capacidad Algeciras con la ciudad sueca de Estocolmo.
Esta propuesta cuenta con un potente lobby agrupado bajo la denominación de Ferrmed que considera este proyecto como prioritario. En España, la idea principal pasaría por conectar Barcelona con Algeciras a través de la costa mediterránea, especialmente Valencia.
Esta entidad, Ferrmed calculó que conectar Algeciras y Estocolmo en esta línea de alta capacidad requeriría de una inversión de 35.000 millones de euros. Esta cantidad se elevaría hasta los 177.000 millones de euros si el objetivo se ampliase a desarrollar el conjunto de este corredor ferroviario, con sus ramificaciones en Italia o centroeuropa. Eso sí, las previsiones del lobby señalan que la participación del tráfico ferroviario a nivel europeo en el conjunto del terrestre a larga distancia podría ascender al 30%, lo que se traduciría en unos 20.000 camiones diarios menos de las carreteras europeas.
En este sentido, el lobby considera prioritario “la extensión de este corredor desde la frontera francesa hasta Algeciras, debido a razones de rentabilidad de económica, social y medioambiental”. Una infraestructura que sobre todo beneficiaría a los puertos con conexión Madrid, caso de Barcelona y Valencia, dos de los grandes promotores del corredor mediterráneo.
Además, las previsiones más optimistas hablan del año 2020, lo que lastraría la conexión del Puerto algecireño si se optara por esta opción en detrimento de priorizar el corredor atlántico. Por ello, las grandes empresas ya han mostrado claramente su preferencia que ha encontrado respaldo en las inversiones estatales de mejora. Por si esto fuera poco, la propia Ferrmed reconocía el pasado mes de junio que “el eje central/atlántico es la mejor opción desde Algeciras”.
En cualquier caso, Ferrmed ha mantenido recientemente un encuentro con el ministro de Fomento, José Blanco, en el que este se comprometió a impulsar a que el corredor mediterráneo se incluya como proyecto prioritario de las redes transeuropeas de transporte.