El único acusado por el crimen de La Asunción -ocurrido el 17 de agosto de 2020 y que acabó con la vida de Antonio Asencio Ortega- defendió este lunes en sede judicial que los hechos se produjeron en el marco de un forcejeo entre ambos, negando incluso que entre la primera agresión -para lo que utilizó una guitarra- y la definitiva se hubiera marchado a su casa a buscar el cuchillo que utilizó posteriormente como arma.
Ángel L.H. respondió a las preguntas de todas las partes, pero siempre tratando de hacer ver que no tuvo intención de acabar con la vida de la víctima.
Esta es la cuestión sobre la que va a girar todo el juicio, que arrancó este lunes en la sección octava de la Audiencia Provincial una vez constituido el jurado popular y que se prolongará hasta este viernes, jornada de conclusiones definitivas a la espera del veredicto final.
La declaración del autor del apuñalamiento mortal contrasta con las versiones que anteriormente había ofrecido a efectivos policiales y forenses, y que son precisamente a las que se agarra la acusación particular para sostener la tesis del asesinato con alevosía frente al concurso ideal entre el delito de lesiones dolosas con uso de armas y homicidio imprudente que sostiene la defensa.
A esta sesión inicial del juicio habían sido convocados otros cuatro testigos, entre quienes se encontraba una hermana del acusado, que se acogió a su derecho de no declarar.
Los otros tres testigos estuvieron en el lugar de los hechos el día de autos, pero aseguraron no haber presenciado el apuñalamiento.
Compareció una mujer que apenas vio a un hombre empuñando un cuchillo se refugió en un establecimiento cercano porque temió por su vida.
También prestó declaración un facultativo de un centro de salud cercano, que fue quien prestó las primeros auxilios a la víctima; y un hombre que también estaba en ese lugar y que vio cómo el acusado se retiraba del lugar con el arma homicida aún consigo.
Esta martes prestarán declaración hasta diez efectivos policiales y el miércoles lo harán otros ocho y dos hermanos del acusado, entre otras personas propuestas por la defensa.
El jueves será el turno de los peritos y forenses.
De todas esas declaraciones dependerá la calificación final del crimen, que es el asunto que se dirime dado que no hay duda sobre la autoría del apuñalamiento mortal.
