El propósito era aprovechar esta cita para concienciar a los jóvenes, en un clima de ocio y festividad, de los peligros que conlleva el consumo de drogas, un trabajo preventivo en el que la coordinadora viene desarrollando su programa durante muchos años en la ciudad. En torno a 350 personas se dieron cita en el pabellón Andrés Mateo de la barriada de El Saladillo, entre participantes y padres.
El clima fue en todo momento cordial y festivo, y fue muy digno de destacar el comportamiento de los jóvenes que, con su civismo, demostraron que es importante desarrollar este tipo de actividades para que puedan encontrar un espacio en el que disfrutar de sus aficiones.
Se entregaron ocho galardones a los mejores participantes, que se enfrentaron en improvisadas batallas de rimas, con el hip-hop como denominador común, demostrando también el talento que muchos de ellos derrochan. El mensaje final es bastante claro: los jóvenes saben y deben divertirse sin que el consumo de substancias estupefacientes esté presente.