Los sindicatos UGT y CCOO se concentraron ayer junto a la Subdelegación del Gobierno en Jaén para denunciar la elevada siniestralidad laboral en lo que va de año (11 muertes, muchas de ellas en el sector agrícola) y demandar más medios de la Inspección de Trabajo para luchar contra la contratación irregular en la campaña de la aceituna. La protesta estaba alentada tras el suceso ocurrido en Pozo Alcón, donde un empresario agrícola abandonó en el centro de salud el cuerpo sin vida de un inmigrante marroquí que falleció de un infarto mientras recogía la aceituna en la finca de su propiedad, presuntamente de manera irregular. El empresario, que está imputado por un delito contra los derechos de los trabajadores, ha sido citado este jueves por la Inspección de Trabajo.
Capilla Vega, de UGT, exigió que se cumpla la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y se derogue los puntos de la reforma laboral que, a su juicio, han servido para generar “temporalidad y precariedad”. “Hoy por hoy todo vale y los empresarios se están aprovechando”, dijo Vega. Por su parte, el secretario de salud laboral de CC OO, Miguel Ángel Salazar, mostró su “indignación y consternación” por la muerte del migrante en Pozo Alcón “abandonado en el centro de salud con menos aprecio que una piedra en el campo”. Salazar insistió en la necesidad e que la Administración dote de más medios a la Inspección de Trabajo, máxime ahora en campaña de aceituna donde “hay que reforzar la vigilancia”. Mientras, el alcalde de Pozo Alcón, Iván Cruz, dijo que la calma está volviendo al municipio tras la tensión originada por el repunte en la llegada de inmigrantes.
De otro lado, la Red Jaén Ciudad Abierta y el Circulo del Silencio ha celebrado su concentración de diciembre en solidaridad con los migrantes que vienen a la provincia para la temporada de la aceituna. En esta ocasión lo hicieron en las cercanías de la nueva casa de acogida que ha puesto en marcha Cáritas Interparroquial en la avenida de Madrid, en un solar cedido por Maristas. “Lo de Pozo Alcón no es un caso aislado, hay mucha insolidaridad y rechazo social a los inmigrantes”, comentó Cristóbal Fábrega, uno de los impulsores de la concentración.