Brindis al sol

Suprimir las diputaciones provinciales en España para sustituirlas por consejos provinciales de alcaldes, que es uno de los requisitos que pide Ciudadanos para pactar con el PSOE y que este, en principio, ha aceptado, es un brindis al sol y una medida demagoga de cara al electorado de quienes no conocen el funcionamiento de la administración provincial y los  servicios que ofrecen a los municipios con menos de 20.000 habitantes. Cambiar las diputaciones por ese consejo de alcaldes es sentenciar a muerte a miles de pueblos de nuestra geografía, que sin una gestión eficaz de los pocos servicios esenciales de los que disponen, protagonizarían un exilio forzoso hacia los grandes núcleos de población, que sinceramente, no sabemos cómo gestionarían ese excedente de habitantes con el actual tejido productivo de este país. Y ya puestos a suprimir instituciones, acabemos con el Congreso de los Diputados y creemos un consejo nacional de electos, que se reúnan aval en mano en alguna plaza resguardada de las inclemencias del tiempo. Adelgazar las administraciones pasa por eliminar los cientos de ‘chiringuitos’ públicos, cementerios de elefantes políticos, y no instituciones que vertebran la España rural, donde viven millones de españoles que tienen derecho a los mismos servicios con la misma calidad.