Modesto Martínez, vocal de la Asociación 'Unidos por la Merced', encabeza una candidatura “de consenso” para las elecciones a la Junta Directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales 'Objetivos Comunes' (OCO). Asegura que el movimiento vecinal tiene que apostar por él porque su candidatura aporta “renovadas ilusiones, juventud y savia nueva, ganas de trabajar y porque no tiene intereses particulares ni partidistas”. Modesto Martínez asegura que OCO necesita una “renovación urgente”, lejos del amiguismo y la discriminación.
¿Qué balance hace de la campaña?
–Muy positiva. No esperábamos una respuesta tan numerosa. Ha sido una experiencia magnífica.
¿Qué ha priorizado en la campaña?
–El contacto personal, el ‘boca a boca’, las visitas de componentes de la candidatura a las asociaciones explicando nuestros objetivos. La candidatura ha programado el contacto directo con las asociaciones, concertando las reuniones y consensuando nuestro programa para sumar unidad de criterios y unanimidad en las decisiones y propuestas.
¿Qué impresiones tiene?
–Que el movimiento vecinal tiene inquietud de cambio y renovación. Cuando hasta hace poco existía una sola candidatura (y así nos lo han expresado en repetidas ocasiones) se manifestó un sentimiento de “resignación”, pues la candidatura “oficialista” es de sobra conocida. Ahora, en el movimiento vecinal existen nuevas inquietudes y perspectivas, favorecidas por la aparición de nuestra candidatura.
Al saber que María Cantos presentaba candidatura y al haber ido con Miguel Castro ¿hacía falta un cambio?
–Sí. No hay más que comprobar la cantidad de asociaciones que se han unido a nuestra propuesta. Ése es el síntoma de que con una sola candidatura, la apatía y el desencanto de muchas asociaciones era la tónica general. Con nuestra propuesta, un rayo de esperanza en el cambio es posible.
¿Es señal de división en el movimiento vecinal?
–Es señal de que las asociaciones vecinales están más vivas que nunca. El pluralismo es lo que mejor le puede ocurrir al movimiento vecinal. Se respira un ambiente de gran expectación e interés y eso es muy bueno. La competencia bien ejercida, con nobleza y claridad de ideas, y sin injerencias políticas es siempre positiva y beneficiosa.
¿Goza de buena salud el movimiento vecinal?
–El mejor síntoma de que es así es el gran interés que han desatado estas elecciones.
Tres objetivos claves
–Renovación total rompiendo con el pasado, claridad y transparencia en la gestión, respeto y trato igualitario para todas las asociaciones vecinales.
¿Las Administraciones deberían tenerles más en cuenta?
–Sí, pero para ello tenemos que establecer una comunicación que actualmente y por desgracia, no es muy fluida ni receptiva, debido a intereses personales o partidistas. Sabemos cómo está la situación económica en las diferentes administraciones, pero si a esto añadimos el agravante de unas malas relaciones, jamás se podrán obtener acuerdos beneficiosos para OCO, y eso es lo que actualmente está sucediendo. OCO no debe entrar en partidismos, favoritismos o tendencias personales. A OCO se viene a servir y no a servirse, y eso implica no declinarse hacia tendencia alguna.
¿Qué harán para que sea así?
–Trabajar duro, dar la cara en todas las instituciones con decisión, siendo conscientes de lo que representamos y sobre todo, partiendo de la base de un consenso previo y acordado con todas las asociaciones vecinales.
¿Y para que no haya tanta diferencia entre barrios?
–Hemos constatado que cada asociación tiene su problemática y el trato poco igualitario que han sufrido con la candidatura saliente. Existen zonas en las que se precisa una actuación incluso urgente y que parece se relegan al olvido. La misión de las asociaciones es machacar una y otra vez ante los organismos oficiales la solución de estos problemas.