El ajuste, una pesada losa

El pleno del Ayuntamiento ha dado luz verde a una nueva fase, la tercera, del plan de pago a proveedores, que supone 3,7 millones de euros que especialmente van a venir bien a colectivos como Cruz Roja o Apropmsi para seguir con su importante labor social. Hemos defendido la iniciativa del Gobierno de la nación para responder a las obligaciones contraídas por el Ayuntamiento durante bastantes años a causa de sus penurias económicas. En efecto se han salvado situaciones insostenibles de empresas, sobre todo pequeñas y medianas, que presentaban un gran problema de liquidez que necesitaba este respiro para tratar de salir adelante; al tiempo grandes compañías, caso de FCC, seguramente podían aguantar mejor el tirón, pero no puede olvidarse que durante muchos meses hubo una tensión muy fuerte que pagaron los trabajadores, que pasaron por su particular calvario y de paso lo pagó la ciudad con mayores deficiencias en el servicio, todo lo cual debe tenerse en cuenta a la hora de una revisión del contrato. El Ayuntamiento ha pagado más de 200 millones de euros que tienen poca discusión, ahora el problema es que ese pago a proveedores es un préstamo que si no se consigue devolver en un mayor espacio de tiempo ahogará aún más la extrema situación económica y de paso hace recaer en todos los ciudadanos un mayor esfuerzo vía impuestos, como el IBI. El necesario plan de ajuste es una pesada losa para un Ayuntamiento en bancarrota, con la espada de Damocles de un recorte de personal y pendiente de que Montoro obre algún milagro.