El coordinador general de Izquierda Unida Andalucía, Toni Valero, y la responsable de su Área de Medioambiente, Pepa Beiras, se han reunido este martes en Bruselas con miembros de la Dirección General de Medioambiente de la Comisión Europea para analizar el estado de aplicación de las recomendaciones del informe de la comisión de Peticiones de la Eurocámara sobre Doñana que pedía la paralización del proyecto de Gas Natural en el Parque Natural.
A la reunión, organizada por la eurodiputada Sira Rego, han asistido también miembros de la Plataforma Salvemos Doñana. Durante el encuentro, la CE ha mostrado su preocupación por el estado del entorno natural de Doñana y, en especial, por la sobreexplotación de los acuíferos, algo que es conocido dado que los incumplimientos tanto del Gobierno central como del andaluz provocaron que Bruselas acabara denunciando a las autoridades españolas ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Valero se ha mostrado satisfecho porque “Bruselas parece haberse tomado en serio los problemas que amenazan a Doñana”, pero ha reclamado más acciones concretas. En este sentido, Valero ha apuntado que la propia Comisión Europea ve en el proyecto de Gas Natural en Doñana “un nuevo Caso Castor”.
“Hemos transmitido a la Comisión Europea que debe imponerse y hacer que se cumplan las recomendaciones de dicho informe. Una de ellas, vital para el Parque, como es que haya una nueva evaluación del impacto ambiental del proyecto gasístico”, ha señalado.
Desde IU, ha continuado Valero, “consideramos que la Comisión tiene que poner en marcha un grupo de trabajo permanente que vea, certifique y fiscalice que se cumplen las recomendaciones” de dicho informe. Y ha acusado al Gobierno central y al andaluz de estar “mirando a otro lado”.
Por su parte, Juan Romero, portavoz de la plataforma Salvemos Doñana, ha indicado que han explicado la Comisión que “el partido en el Gobierno se ha sacado de la chistera una autovía, que acabaría convirtiendo el Parque en un zoológico”
Además, Romero ha reclamado “un esfuerzo económico” a la UE y “financiación para recuperar las marismas transformadas de Doñana”. En concreto, 150.000 mil hectáreas del estuario del Guadalquivir, “de las que quedan 30.000 hectáreas y sólo 17.000 de ellas se inundan”.
