La Unidad Canina y Desescombro del Ayuntamiento de Huelva participa en el primer contingente de labores de rescate, salvamento y atención médica que la ONG Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) ha enviado hacia Ecuador para actuar en una de las zonas más castigadas por el terremoto de 7,8 grados en la escala Richter, que sacudió el país el pasado sábado, dejando centenares de muertos y miles de heridos.
En este primer contingente, que ya se encuentra volando hacia Quito, participan un total de 14 personas de esta ONG, entre ellos seis bomberos del Ayuntamiento de Huelva con dos perros de rescate, al que se unen dos perros guías más, bomberos de otras unidades y personal médico.
El grupo está previsto que aterrice a las 17.00 horas, en torno a las 24.00 horas en nuestro país, donde le espera personal del ejército ecuatoriano para trasladarlo, posiblemente, a la provincia de Esmeraldas, una de las más afectadas del terremoto. A este equipo se unirán dos guías y dos perros de rescate de la U.C.R. de BUSF Perú, además de un bombero de apoyo, que se les unirá en el aeropuerto de Quito a su llegada a Ecuador.
Desde las primeras horas del terremoto el Grupo de Intervención ante Catástrofes de BUSF se activó, constituyéndose una mesa de crisis para la valoración y seguimiento de la intervención. Ante las informaciones recibidas y la demanda de ayuda, se ha decidido enviar un primer contingente, en alianza con el Ayuntamiento de Madrid y la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI).
La Unidad de Canina del Ayuntamiento de Huelva, fundada en 1997, ha intervenido en 13 países entre los que se encuentran: Taiwán, Bolivia, Marruecos, Irán o Filipinas y en las labores de búsqueda de supervivientes en los terremotos de Perú y Turquía y en el tsunami que asoló la costa de Sri Lanka en 2004, así como en el terremoto de Haití en 2.010, una de las catástrofes más difíciles de esta unidad, y el tifón de Filipinas.
Los bomberos onubenses también están implicados en varios proyectos formativos para bomberos de Hispanoamérica, participando además en la construcción en Perú del primer Centro de Repuesta Inmediata de Catástrofes Naturales y en el proyecto de reconstrucción y dotación de material de dos escuelas de la ciudad de Puerto Príncipe También en Haití, que quedó devastada tras el terremoto de 2010.
