Un empresario onubense deberá devolver a La Caixa de 2,2 millones de euros que estafó a la entidad, cuando aún era Cajasol, emitiendo recibos ficticios y aprovechándose de su reputación y de la confianza que tenía con el director de una sucursal.
Así se recoge en una sentencia del Tribunal Supremo, consultada por Efe, que confirma la sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva de 30 de marzo de 2012 desestimando el recurso de casación interpuesto contra ella por el empresario que, además, es condenado a una pena de prisión de 4 años y 9 meses de prisión y multa de 12 meses, a razón de una cuota diaria de 6 euros, como autor de un delito continuado de falsedad en documento mercantil cometido por particular y un delito de estafa.
En su recurso el empresario esgrimía infracción del precepto constitucional de la presunción de inocencia, otro por error en la apreciación de la prueba y tres motivos por infracción de ley, que no son acogidos por el Supremo.
Se considera probado que el acusado ejercía su actividad empresarial a través de tres sociedades, de las que era apoderado, administrador y partícipe en el capital social junto con su esposa y que entre marzo de 2006 y abril de 2008, con la intención de obtener un beneficio económico ilícito, valiéndose de su condición de empresario y de su relación de confianza con la entidad, para obtener fondos propios de Cajasol mediante el uso del servicio de gestión del cobro de recibos.
Por ello, emitió 610 remesas cruzadas de recibos que no obedecían a relaciones comerciales reales y que se giraban entre las sociedades mencionadas, obteniendo fondos de Cajasol.
La forma de operar consistía en presentar el empresario en la oficina en soporte magnético, remesas de recibos ficticios emitidos por alguna de sus tres sociedades para que Cajasol gestionara su cobro, anticipando su importe al empresario en alguna de las cuentas de las sociedades emisoras que disponía de él inmediatamente.
A continuación otra de sus sociedades emitía nuevos recibos con cargo a la cuenta donde previamente había obtenido el anticipo de recibos, o con cargo a la cuenta donde se habían traspasado los fondos, con lo que estos fondos se desviaban a las cuentas de otra sociedad.
Así, durante el mencionado periodo de tiempo, hubo movimientos de fondos propios de Cajasol dirigidos al recurrente y su esposa en la cantidad de 143.568,16 euros; a favor de Mercauto en la cantidad de 781.812,83 euros y a favor de Tecnomedia Nervión, S.L. en la cantidad de 65.813,85