Los sindicatos más representativos en la sanidad pública onubense, CSI-F, Sindicato Médico, SATSE, USAE, CCOO y UGT, han retomado en el día de hoy las movilizaciones contra los recortes en este sector. Durante toda la mañana, se han sucedido diversas concentraciones en los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena y en los centros de Atención Primaria de la capital para protestar contra los planes de recortes que están afectando tanto a los profesionales como a los pacientes. Estas reivindicaciones se repetirán todos los martes durante las próximas cuatro semanas.
Las organizaciones sindicales han destacado que “para tapar los errores de la mala gestión del dinero público se está recortando en un sector tan esencial como la sanidad con una importante reducción de efectivos y la precarización de las condiciones laborales, retributivas y sociales de los trabajadores”.
En este sentido, los sindicatos convocantes aseguran que “el sector sanitario público está siendo la principal víctima de las políticas de ajuste vulnerando el derecho a la salud de los ciudadanos”. Aseguran, de la misma forma, que hay soluciones y alternativas para reducir el déficit público que excluyen las medidas de recorte tales como buscar nuevas fórmulas de financiación, recortar en gastos que están sobredimensionados y mejorar la gestión de los recursos.
Por otra parte, recuerdan que “nuestro sistema sanitario público es uno de los más eficientes de nuestro entorno, con un gasto por habitante bastante inferior a la media europea y con un catálogo de prestaciones más amplio”. Por ello, no entienden que “se intenten cuadrar las cuentas endureciendo las condiciones laborales de los profesionales del sector, a los que se sobrecarga de trabajo, y tomando medidas que afectan directamente a la atención al paciente”.
CSI-F, SATSE, Sindicato Médico, USAE, CCOO y UGT alertan de que esta situación de “alta conflictividad no favorece el clima necesario para abordar las reformas necesarias dentro en un proceso de negociación y acuerdo”. Ante esto, reclaman que se incrementen y mejoren los servicios públicos del sistema nacional de salud; que se reforme el modelo de gestión para lograr eficiencia y efectividad en la atención sanitaria; que se apueste por la coordinación entre el sector sanitario y sociosanitario; que se priorice en la prevención y la educación sanitaria en todos los niveles asistenciales; y, especialmente, que “se proteja y se cuide a los profesionales sanitarios que cada día se esfuerzan para que la sanidad pública siga siendo el garante de la igualdad en el derecho a la salud de los ciudadanos”.
