La Fiscalía ha solicitado la pena de cuatro años de prisión para un interno del Centro Penitenciario de Albolote (Granada) que, tras volver de un permiso, trató de meter cocaína, heroína y más de 2.000 euros en tranquilizantes con el objetivo de venderlo dentro de estas instalaciones.
El acusado iba a ingresar de nuevo en prisión la tarde del 9 de junio de 2020, tras hacer la cuarentena por haber disfrutado de un permiso de salida, pero los funcionarios de prisiones sospecharon que podía llevar estupefacientes u objetos prohibidos.
Le practicaron un cacheo y una exploración radiológica con las que confirmaron que llevaba ocultas entre sus pertenencias sustancias estupefacientes de distintos tipos, así como un teléfono móvil de pequeñas dimensiones y un cargador.
En concreto, se le encontró resina de cannabis por valor de 513 euros; diazepam y alprazolam por más de 2.000 euros, así como más de 500 euros de cocaína y 3,5 gramos de heroína, según expone la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press.
Todas las sustancias estaban preordenadas y destinadas por el acusado para su venta. La Fiscalía le acusa de un delito contra la salud pública y además de los cuatro años de prisión pide que sea condenado al pago de una multa de 10.400 euros. El juicio por estos hechos se celebrará el próximo 26 de abril en la Sección Segunda en la Audiencia Provincial de Granada.