La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha lamentado el "rodillo de absolutismo" del PPdeG
El pleno del Parlamento ha aprobado este martes los presupuestos de la Xunta para este año, centrados en la recuperación ante la pandemia, con los votos en solitario del PPdeG y sin incluir apenas enmiendas de la oposición, que han recriminado la falta de disposición al consenso.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha lamentado el "rodillo de absolutismo" del PPdeG, mientras el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha reclamado al Gobierno gallego que "baje de su pedestal" y abandone la "soberbia" para ponerse a dialogar.
El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha asegurado que sí que "hubo y hay voluntad de diálogo" por parte de su partido, algo que no ve en la oposición y ha descartado unas enmiendas que "no son aceptables" porque algunas van "en contra del sentido común y la evidencia económica".
En total, había para este debate 1.176 enmiendas parciales pendientes de los grupos de la oposición y ninguna ha sido aprobada después de haber sido aceptadas, en el trámite anterior en comisión, solo cinco del PSdeG y otras dos transaccionadas con este partido y el BNG.
Así que pese a la apelación al consenso desde la bancada de la mayoría y también la de nacionalistas y socialistas, los presupuestos se han aprobado sin apenas aportaciones de la oposición. Unas cuentas públicas que ascienden a 11.563 millones de euros, casi un 14 por ciento más que los del año pasado.
Para el secretario del PPdeG, Miguel Tellado, esta falta de acuerdo es atribuible a BNG y PSdeG, a los que ha advertido de que al rechazar los presupuestos "votan en contra de Galicia y todos los gallegos", algo que cree que hacen por interés partidista, por lo que les ha augurado que seguirán mucho tiempo en la oposición.
Pontón ha reprochado al PPdeG que no haya aceptado ninguna de las enmiendas presentadas por los nacionalistas a los presupuestos de 2021, con lo que a su entender ponen de manifiesto una vez más el uso del "rodillo" de su mayoría con un "absolutismo inútil".
A su juicio, se trata de un "error garrafal" porque la situación actual frente a la covid-19 obligaría a que la Xunta apostase por un cambio de rumbo, ya que la oposición puede no tener razón "al cien por cien" pero sí algo que aportar ante un "desafío sin precedentes".
Caballero también ha afeado al PPdeG la falta de voluntad de consenso que han mostrado en la tramitación del proyecto de presupuestos autonómicos de este año, y les ha instado a "bajar del pedestal" en el que están subidos y dejar el "rodillo" que aplican con su mayoría absoluta.
"No están a la altura de lo que Galicia necesita", ha afirmado, al tiempo que ha criticado que los populares hayan rechazado la totalidad de las 570 enmiendas de modificación de gasto presentadas por el PSdeG a unos presupuestos que "demuestran una incapacidad de gestionar la economía por parte de un gobierno que se engaña a sí mismo".
Para Pedro Puy los presupuestos elaborados por la Xunta son los "mejores" frente a la actual situación pandémica y la ciudadanía puede estar "tranquila" porque "no son papel mojado", como ha reprochado la oposición, ya que se hicieron sabiendo "que iba a haber más olas de coronavirus".
Un conocimiento que le ha recriminado Pontón y que Puy ha justificado porque es algo que sabía "todo el mundo" que lea un poco y hable con algún científico. "Escucho a más gente que Fernando Simón", ha apostillado, en referencia a las ruedas de prensa periódicas del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Posteriormente, ha tenido lugar el debate de la ley de medidas fiscales y administrativas, conocida comúnmente como ley de acompañamiento de los presupuestos, que ha subrayado las diferencias ya evidenciadas entre grupo mayoritario y oposición, aunque esta vez sí ha habido un acuerdo momentáneo para realizar una pequeña corrección del contenido de esta norma.
No obstante, la aprobación definitiva de este texto legislativo ha supuesto el descarte de decenas de enmiendas presentadas desde BNG y PSdeG, que han coincidido en censurar el empleo de esta ley por parte del Gobierno gallego para modificar una veintena de normas “de un plumazo” y sin el debate público necesario para cada una de ellas.
La mayoría parlamentaria y las filas de la oposición también se han enfrentado durante el debate de esta ley al contraponer sus políticas económicas, ya que el PPdeG ha acusado a los otros dos grupos de favorecer la marcha a otros países de empresas y “youtubers” con sus constantes subidas de impuestos como respuesta a las acusaciones de rebajar sistemáticamente los tributos a pagar por parte de grandes fortunas y compañías multinacionales.