La propuesta, surgida de los propios comerciantes, pretende dar a conocer una serie de establecimientos que concentran los platos y productos más típicos de la gastronomía de Doñana, junto a otras aportaciones nacionales e internacionales con el nexo común de la calidad.
Según el sector hostelero, la clave para prolongar la presencia de turistas en Matalascañas está en dar a conocer los atractivos de que disponen, más allá del sol y la playa.
Por ejemplo, la gastronomía presentada a través de esta original ruta puede convertirse en un aliciente que traiga hasta la playa a muchos vecinos y residentes temporales.
La idea de los empresarios vinculados a esta idea es realizar otras actividades gastronómicas con el apoyo del Ayuntamiento, que se ha mostrado totalmente dispuesto a colaborar.
Con el objeto de romper la estacionalidad turística, ya está sobre la mesa una convocatoria para el próximo invierno, aprovechando el buen clima de la costa.