Todos los inmuebles del Grupo Zent, holding al que está vinculado el empresario sevillano Luis Portillo, en torno a 45 inmuebles, se han adjudicado bien a entidades financieras o a terceros compradores en las subastas que desde el pasado 23 de noviembre se han celebrado en una notaría de Sevilla, de forma que bienes como el antiguo pabellón de Hungría de la Expo 92 o el domicilio de Portillo en La Motilla pasarán a ser propiedad de entidades financieras. Al mismo tiempo, la mayoría de las fincas han sido adquiridas por inversores particulares.
Fuentes cercanas a la operación han explicado a
Europa Press que se han adjudicado “todos los 16 lotes, en concreto ocho en primera subasta y ocho en segunda subasta”. Han explicado que la mitad de esos lotes se ha adjudicado a entidades financieras que aparecían como primer hipotecante y la otra mitad ha sido vendida a terceros.
De esta forma, consideran que “se han cumplido las expectativas, porque se han vendido por los valores previstos, con precios de mercado razonables”. El valor de salida de los lotes de activos era de 45 millones de euros.
Frente a ello, la deuda del Grupo Zent ascendía a 4.500 millones de euros, de los que una parte era deuda con el grupo, unos 1.500 millones, y el resto con acreedores, fundamentalmente entidades financieras. Zent entró en concurso de acreedores en septiembre de 2012.
Tras esta subasta, se seguirá con el plan de liquidación del grupo, que contempla la venta de participación en empresas, de forma que las fuentes estiman que en el mes de marzo o abril de 2017 habrá terminado el concurso de Zent.
Portillo, que adquirió la inmobiliaria Colonial de Barcelona tras dos décadas de desarrollo de su negocio inmobiliario en Andalucía a partir de la Expo 92, integró en el grupo Zent que compartía con su esposa activos inmobiliarios (viviendas, hoteles y oficinas), colegios y empresas agroalimentarias.