Vanesa trabaja como camarera en el bar que su cuñado Miguel y su hermana Ana abrieron hace ahora un año en San Rafael, en la zona de crecimiento entre esta barriada rondeña y la Cruz de San Jorge. Ha logrado retomar su vida tras sufrir hace cuatro años un cáncer de colon que logró superar cuando contaba con 28 años, y se ha propuesto ayudar a otros enfermos y familiares de esta terrible enfermedad. Nuestra protagonista no pierde la sonrisa; contagia alegría. Y explica en qué consiste eso que han venido en llamar ‘la tapa solidaria’: “Te tomas una tapa y el dinero íntegro de su precio se dedica a AYUCA”. Vanesa alude así a la Asociación de Ayuda a Enfermos y Familiares de Cáncer, que conoció cuando nació este colectivo hace ya más de dos años y medio: “Algo tenemos que hacer los ciudadanos cuando no hay ayudas ni subvenciones para las asociaciones sociales”. Y es por eso que el bar Las Tatas, que así es como se llama el negocio situado en la calle La Toma porque es así como las hermanas que se criaron en el País Vasco se decían, ha puesto en marcha esta iniciativa.
Las tapas solidarias serán distintas cada semana, “para que nadie se nos aburra y sigan viniendo a ayudar”. Y en estos primeros días toca tortilla de patatas. Está riquísima; las tortillas para el bar las hace la madre de Vanesa. Por un euro, una tortilla y una acción solidaria. Y suma el contador. En el local se ha colocado una de las típicas pizarras de bar, donde por cada nueva tapa, el contador manual va cambiando. En sólo dos días, ayer a media mañana ya iban 27: “Hay quien viene y echa el euro y no se come la tapa. Para estar empezando va muy bien la cosa”, cuenta nuestra protagonista.
Los socios y colaboradores de AYUCA no dejan de innovar. Manualidades que venden en mercadillos, rifas solidarias, cenas y espectáculos benéficos. Y su presidenta, la incansable Carmen Torres, está encantada con la nueva propuesta: “Nace de un corazón muy grande. Vanesa me contó la idea un domingo cuando fui a tomar café con ella. Estoy segura que no tiene que ver sólo con que haya sufrido la dureza de esta enfermedad. Lo de Vanesa es solidaridad con mayúsculas. Creo que ella y su familia son sencillamente solidarios”, afirmó.