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Las llamas alcanzan los barrios de la periferia de Melbourne

Las llamas de los incendios alcanzaron ayer barrios de la periferia de Melbourne, la capital del sureño Estado australiano de Victoria, donde han muerto 210 personas y 455.000 hectáreas han sido destruidas por el fuego.

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  • Las llamas alcanzaron ayer la periferia de Melbourne, la capital del sureño Estado australiano de Victoria. -
Las llamas de los incendios alcanzaron ayer barrios de la periferia de Melbourne, la capital del sureño Estado australiano de Victoria, donde han muerto 210 personas y 455.000 hectáreas han sido destruidas por el fuego. 

El aumento de la temperatura y el viento contribuyeron a la aparición y avance del incendios sobre Melbourne y de otros dos en Daylesford, al noroeste de la capital del Estado, y Gippsland, al sureste. 

La jornada resultó agotadora y concluyó sin pérdidas de más vidas humanas, aunque un bombero sufrió quemaduras graves y otros dos compañeros heridas leves, más la pérdida de dos camiones de bomberos consumidos por las llamas. 

El incendio en las afueras de Melbourne superó las 70 hectáreas de extensión, destruyó una casa en Belgrave South y llegó a 30 metros de las primeras calles de Tecoma, antes de que los bomberos pudieran sofocarlo. 

Joe Castro, vecino de la calle Glenford de Tecoma, presenció el avance del fuego y como la calzada se convertió en la frontera entre las casas y el infierno. 

“En un momento, llegó a treinta metros de la calle, llegó hasta aquí. Aún puedo ver como los helicópteros arrojan agua. Hace tanto humo como en el infierno”, detalló Castro, según la cadena de televisión Nine News. 

El incendio amenazó las poblaciones de Tecoma, Upwey, Belgrave Heights, Belgrave South, Lysterfield y Narre Warren East, todas ellas a unos 40 kilómetros del centro de Melbourne. 

“Son los barrios de la periferia de Melbourne. Estamos muy preocupados. La posibilidad de que alcance a los habitantes es muy seria”, manifestó el subdirector del servicios de bomberos, Geoff Conway. 

Un centenar de expertos, treinta camiones cisterna y dos helicópteros participaron en las operaciones de extinción de ese frente que avanzó en dirección sur. 

El cambio en la dirección del viento durante el día reavivó el incendio de Churchill, que las autoridades creen que fue provocado y que arde desde hace semanas, y los bomberos temen que pueda saltar al bosque de Mullundung. 

La máxima alerta también fue declarada en la localidad de Warburton, a unos 80 kilómetros al este de Melbourne, y en otra quincena de pueblos del Valle de Yarra, donde gran parte de la población ha sido evacuada. 

A los que se quedan para defender sus propiedades, se les pide que no cambien de opinión en el último instante pues parte de las 210 víctimas mortales corresponden a personas que intentaron escapar demasiado tarde. 

El frente de Daylesford, un pueblo turístico y pintoresco a unos 100 kilómetros al noroeste de Melbourne, brotó a media tarde y en unas horas había arrasado un área de 2.100 hectáreas. 

Los residentes en Daylesford han sido informados por las autoridades de que extremen el cuidado y apaguen los rescoldos que arrastre el viento. 

Por otro lado, el incendio gigantesco de Kilmore y Murrindindi, a unos 100 kilómetros al norte de Melbourne y que ha arrasado 26.000 hectáreas de terreno, fue controlado ayer, pero preocupan a los bomberos los fuegos del parque nacional de Wilsons Promontory, donde han sido calcinadas 21.000 hectáreas y al sureste de Melbourne, y el de Bunyip Ridge, al oeste. 

Australia celebró el domingo una jornada de luto por las víctimas mortales del Sábado Negro, que corresponde el 7 de febrero de 2009, cuando empezaron los incendios en Victoria después de dos semanas de una ola de calor sin precedentes en el sur de Australia. 

“Si sucede, pues sucede. Siempre podemos reconstruir la casa, pero no la vida”, manifestó Frank Vanvolten, cuya vivienda en la localidad de Belgrave está amenazada por un incendio.

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