El Grupo Municipal del PSOE expresó su negativa “más rotunda” a una “inadmisible subida de todos los impuestos desde el IBI al Impuesto de Actividades Económicas, pasando por la grúa, la extinción de incendios, los polideportivos, las licencia de taxi y la expedición de documentos”. Además, el concejal socialista Francisco Sánchez criticó las cuantías de las subidas “del 37% para los veladores, del 17% para los vehículos y del 4,9% para el resto, cuando esta medida del IPC es la más alta del año y totalmente desproporcionada”, y recordó que “el PP engaña a los ciudadanos, porque en su programa electoral prometió congelar los impuestos”.
Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Jiménez, votó también en contra de esta modificación inicial de las Ordenanzas Fiscales al considerar “excesivo el porcentaje del 4,9%, el IPC de agosto, elegido intencionadamente porque es el más alto del año, cuando no se debería tratar de recaudar, sino de cobrar lo justo para dar el mejor servicio, y lo que se hace es cobrar mucho por cosas tan básicas como el agua”. Sin embargo, Jiménez se mostró en contra de la congelación de impuestos, “abogamos por una fiscalidad progresiva, que pague más quién más tenga y que la subida sea ajustada al gasto público, pero eso no es lo que hace el PP aquí”.
En el siempre difícil papel de defender una subida de impuestos, el concejal de Economía, Juan Carlos Adame, lamentó que “ningún grupo de la oposición se plantee arrimar el hombro” y culpó del incumplimiento del programa electoral en lo referido a tasas al Gobierno central, “por habernos llevado a esta situación de desastre en la que nos encontramos, agravada además por la falta de recursos y la asfixia a la que están sometidos los ayuntamientos”. Pese a dar la impresión de que no quedaba otra salida que la revisión de las tasas, Adame aseguró que la subida “está en la media de Andalucía e incluso por debajo de muchos ayuntamientos gobernados por el PSOE”.
También con el telón de fondo de la crisis, el debate de la moción presentada por Izquierda Unida para solicitar mayor financiación destinada a los municipios reveló que la capital perderá este año alrededor de 700.000 euros de participación de los ayuntamientos en los ingresos del Estado, ya que la disminución de fondos debida a la recesión lleva a que los 33 millones de euros recibidos este año se reduzcan a 32,3 millones de euros para 2009.
Así las cosas, el equipo de gobierno e Izquierda Unida dijeron sí a una iniciativa a la que se negó el PSOE y con la que se pretende pedir al Gobierno que incremente las partidas para mejorar la financiación local.
