Por su capacidad de "invadir" con droga "parques y colegios de nuestros hijos y nietos"
Un policía que intervino en la operación Mito ha testificado en el juicio que la red del histórico narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, era "una amenaza para la seguridad nacional" por su capacidad de "invadir" con droga "parques y colegios de nuestros hijos y nietos".
La Audiencia Nacional ha celebrado este lunes la novena jornada del juicio, en el que se sientan en el banquillo 45 acusados, entre ellos Sito Miñanco, para quien la Fiscalía pide 31 años y seis meses de prisión por el intento de introducción en España de casi cuatro toneladas de cocaína procedente de Sudamérica, la ocultación de más de 11 millones de euros y el blanqueo del dinero.
También es juzgado Gonzalo Boye, el conocido abogado del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, que se enfrenta a una petición del Ministerio Público de 9 años y 9 meses de prisión por supuestos delitos de blanqueo de capitales y falsificación de documento oficial.
Al comienzo de la vista la Sala ha sido informada del fallecimiento este sábado por motivos de salud de uno de los acusados, Manuel D.B., por lo que su hijo, Alberto D.A., también procesado como presunto miembro de la organización de Sito Miñanco, no ha asistido este lunes a la vista.
En la jornada de este lunes han comparecido nueve agentes de los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) y de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional encargados de la investigación, llevada a cabo entre 2016 y 2018, que han destacado las importantes medidas de seguridad y contravigilancia que adoptaban los miembros de la organización.
En un momento del interrogatorio a uno de ellos el abogado de Sito Miñanco, Jacobo Teijelo, le ha preguntado si en alguna de las vigilancias que efectuaron vio dinero o droga "más allá de paquetes e hipótesis".
"En mi caso no lo he visto en ninguna vigilancia", ha recordado el agente, que ha comentado que la organización de Sito Miñanco era "tan importante" que suponía "una amenaza para la seguridad nacional de este país porque tenía la capacidad de invadir los colegios de nuestros hijos y nuestros nietos, los parques, etcétera, con gran cantidad de droga por la capacidad que tenían porque eran muy buenos".
Otros agentes han relatado que en una de las grabaciones obtenidas en dispositivos colocados en coches de los investigados se oía a Sito Miñanco con una de las personas de su máxima confianza, el también acusado Luis Enrique García Arango, hablar que habían perdido una mercancía -más de 600 kilos de cocaína- que había sido interceptada en una nave en Países Bajos.
Han añadido que estaban "nerviosos" y "molestos" porque el también acusado el holandés Raymond V.R., encargado de ese transporte, no les facilitaba los papeles de las correspondientes diligencias para demostrar a los suministradores colombianos que realmente se trataba de una operación policial y que no les estaban engañando.
"Hablaban de que habían perdido entre 600.000 y 700.000 euros y Sito Miñanco dijo que no había duda de que la mercancía intervenida era de ellos", ha precisado uno de los testigos.
Otro policía ha narrado una conversación entre Sito Miñanco y otros miembros de la organización en la que preparaban salir con una lancha a recoger una mercancía que iba a llegar a España procedente de Sudamérica.
Posteriormente, el 2 de octubre de 2017 fue abordado en las Azores el buque Thoran, en el que se incautaron 3.305 kilos de cocaína suministrada por redes de narcotráfico colombianas y procedente de Ecuador, "una caída" de la que también hablaron Sito Miñanco y otros acusados en conversaciones intervenidas, según ha relatado uno de los agentes.