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Sábado 30/11/2024
 
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Andalucía

Las mujeres cuidan más su peso por autoestima y los hombres por la salud cardiovascular

Solo un 13 % estaría dispuesto a tratársela con fármacos. El deporte (65 %) y una dieta de adelgazamiento (60 %) son las primeras opciones elegidas

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  • -Báscula, cinta métrica y pies femeninos. -

El principal motivo que lleva a las mujeres a cuidar su peso es de carácter emocional y de autoestima, mientras que el de los hombres es preservar su salud cardiovascular, pero solo el 3 % de ambos sexos lo hacen para prevenir la decena de tipos de cáncer que están asociados a la obesidad.

La “Encuesta sobre el conocimiento y la actitud de los españoles en torno a la obesidad” impulsada por Novo Nordisk y presentada este lunes pone de relieve cómo la población ya ha interiorizado que la obesidad es una enfermedad: el 75 % la reconoce como tal, pero ese mismo porcentaje considera que es completamente evitable con hábitos de vida saludables.

"Eso contribuye en un determinado número de personas, pero hay factores genéticos, ambientales", como el calentamiento global, la falta de sueño y ciertos medicamentos, sin olvidar la situación socioeconómica y el código postal, que explican esta enfermedad, ha puntualizado en rueda de prensa la presidenta de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), Mar Malagón.

La obesidad u acumulación excesiva del tejido adiposo "es una enfermedad multifactorial, crónica y reincidente", y pese a que está cambiando la percepción, el 83 % opina que el desencadenante son los hábitos poco saludables.

Solo un 13 % estaría dispuesto a tratársela con fármacos. El deporte (65 %) y una dieta de adelgazamiento (60 %) son las primeras opciones elegidas.

En este sentido, la doctora ha lamentado que no se tenga miedo a otras afecciones crónicas: "si tienes hipertensión o diabetes, no dejas el tratamiento porque sabes que si lo dejas, vuelve".

Lo que ocurre con la obesidad además es que el estigma que pesa sobre ella, puesto que se sigue culpabilizando al paciente, incluso por parte de los propios profesionales sanitarios, lo que hace que ni siquiera vayan a consulta a buscar tratamiento porque "para qué, si lo que les dicen es que está en su mano".

Esta enfermedad está asociada a más de 200 comorbilidades, y las que más preocupan a los 3.078 participantes son las enfermedades cardiovasculares (33 %), que están detrás de dos tercios de las muertes achacables a la obesidad, seguidas del cáncer (19 %), el dolor y la afectación de las articulaciones (12 %) y la depresión y ansiedad (12 %).

Sin embargo, en las mujeres, su autoestima y salud emocional es el principal motivo para cuidar su peso (34 %, frente al 28 % de los hombres), muy por encima de la salud cardiovascular (20 %), que es lo que más les moviliza, por el contrario, a ellos (33 %).

El peso está además muy relacionado con el estado de ánimo: dos tercios de los encuestados afirma que le influye mucho o bastante, especialmente a las mujeres de 18 a 29 años (84 %).

Lo primero que piensa la mayoría de mujeres al hablar de menopausia es en los sofocos (49 %), por delante del cambio de peso (30 %), y muy por encima del riesgo cardiovascular (5 %) vinculado a esta etapa de sus vidas, derivado del incremento de la grasa, principalmente en el abdomen.

Entrar en la menopausia con sobrepeso "exacerba" el riesgo, llegando a disparar hasta cuatro veces el de muerte por enfermedades cardiovasculares, ha señalado Malagón.

Ocho de cada 10 entrevistados aseguran que alguna vez han superado su peso ideal, aunque el 20 % no conoce cuál sería el saludable; un 93 % sabe qué es el Índice de Masa Corporal o IMC -una fórmula estandarizada que permite identificar si se está por encima del peso saludable según la estatura- y sabría explicar lo que significa, pero solo el 55 % lo hace correctamente.

Poco más de un tercio (37 %) se ha medido el perímetro abdominal en alguna ocasión, a pesar de la estrecha relación que guarda con la salud cardiovascular.

Ante todo ello, la presidenta de la Seedo ha apelado a un abordaje multidisciplinar de la obesidad, desde Atención Primaria a especialistas en deporte, nutrición y salud mental para cambiar radicalmente su abordaje.

Los pacientes con obesidad, ha proseguido, tienen derecho, como el resto, a tener acceso a sus tratamientos y que éstos estén financiados por la sanidad pública; que los nuevos medicamentos basados en semaglutida no lo estén "es una injusticia", ha concluido.

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