El mercado del alquiler en Andalucía afronta una profunda crisis, reflejada en el notable incremento de los precios del alquiler residencial en ciudades clave como Málaga y Sevilla. Según el reciente informe ‘El mercado del alquiler de vivienda residencial en España’, elaborado por el Banco de España, ambas urbes han experimentado un aumento acumulado de precios superior al 40 % en el caso de Málaga y superior al 25 % en Sevilla entre 2015 y 2022, situándolas entre las capitales más afectadas del país.
El informe señala que el aumento de los precios responde a un desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda en alquiler. Por un lado, el turismo y el auge de los alquileres de temporada han limitado el parque de viviendas destinadas al alquiler residencial. Por otro, la falta de inversión en vivienda social y el bajo dinamismo del sector institucional en el mercado del alquiler han impedido ampliar la oferta para compensar esta presión. Además, el crecimiento demográfico ha jugado un papel clave. Andalucía ha recibido un aumento de población joven y de origen extranjero, sectores que concentran una elevada demanda de alquiler en áreas urbanas como Málaga y Sevilla. Según el documento, los hogares cuya persona de referencia tiene menos de 30 años o es extranjera presentan tasas de alquiler muy superiores a la media nacional, alcanzando ratios del 56 % y el 71 %, respectivamente.
El documento del Banco de España subraya el esfuerzo económico elevado al que se enfrentan muchos hogares andaluces para cubrir el gasto del alquiler. Este esfuerzo, definido como la proporción de los ingresos familiares destinada al pago de la vivienda, es especialmente intenso en las grandes áreas urbanas y entre los colectivos con menores ingresos. Málaga, con su combinación de atractivo turístico y aumento de la población, destaca como uno de los mercados más tensionados. En las áreas céntricas de ciudades como Málaga y Sevilla, algunos barrios han registrado aumentos de precios superiores al 50 % en los últimos años. Mientras tanto, las periferias experimentan un crecimiento algo más moderado, pero aun así notable, debido a la llegada de residentes desplazados por los altos precios del centro.
A nivel regional, Andalucía se sitúa por debajo de la media nacional en cuanto al porcentaje de hogares en régimen de alquiler, con un 18,7 %, frente al 24,8 % del conjunto de España. Sin embargo, el crecimiento relativo del mercado del alquiler en la región ha sido más dinámico, impulsado principalmente por las áreas urbanas de mayor actividad económica y turística. En comparación con otras regiones turísticas, como las Islas Baleares o Canarias, Andalucía presenta una estructura de mercado menos dependiente del alquiler, aunque la tendencia de los últimos años sugiere una convergencia hacia las ratios observadas en zonas de alta presión demográfica y turística.
El informe señala que abordar esta crisis requiere medidas integrales que amplíen la oferta y alivien la presión sobre los precios del alquiler. Entre las prioridades destaca la necesidad de fomentar la inversión en vivienda social para aumentar el parque de alquiler asequible, regular el uso de viviendas turísticas especialmente en zonas tensionadas, y promover el alquiler institucional como alternativa al mercado dominado por particulares.
