El alcalde de Cádiz, Bruno García, aseguró en abril que el alojamiento de la calle Setenil de las Bodegas sería para las personas sin hogar. En junio, el coordinador del Área de Desarrollo Social, Pablo Otero, apuntó en una publicación en Instagram “que el inmueble serviría para ofrecer temporalmente una solución de emergencia y urgencia a colectivos especialmente vulnerables”.
Sin embargo, a día de hoy, el edificio, que cuenta con 22 plazas (aunque inicialmente eran 28), permanece cerrado a cal y canto, pese a que la obra está finalizada desde marzo, según Miguel de Frutos, portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A), y no se le ha dado el uso anunciado por el primer edil ni tampoco el anunciado por el responsable de Servicios Sociales. “No se comprende”, lamenta De Frutos, quien reclama al equipo de Gobierno su apertura de manera inmediata.
Asimismo, remarca que el colectivo que representa es partidario de modelo original de atención, denominado ‘cohousing’, “que promociona un modo de vida compartido y solidario para la ayuda mutua”. Para ello sería necesario de dotarlo de un equipo profesional conformado por psicólogo, psiquiatra y trabajador social.
La empresa municipal Procasa sacó a licitación en el anterior mandato la obra en el inmueble, ejecutados por Construcciones Yatecnicas. El coste del proyecto tuvo un presupuesto de 1.031.000 euros. La actuación contó con una subvención del Gobierno de 126.472 euros y otra de la Junta de Andalucía de 165.000 euros. El Ayuntamiento aportó el resto de la inversión con un montante de 739.528 euros.
