La delegada de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba, María Jesús Botella, ha afirmado este miércoles que los conciertos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) con la sanidad privada en Córdoba, que permiten derivar a hospitales privados a pacientes que precisan una intervención quirúrgica, "lejos de ser un problema, son una solución para las personas que están esperando a ser intervenidas".
En este sentido y en rueda de prensa, Botella, quien ha presentado una jornada informativa sobre necesidades y apoyos a las personas con autismo, ha reaccionado así a la pregunta de si han aumentado las derivaciones de pacientes de la sanidad pública a la privada en la provincia, por ejemplo del Hospital de Puente Genil al privado de Lucena, a lo que ha respondido que "los conciertos se pusieron en marcha hace muchos años", al inicio de la década de los 2000, y se hizo "para ser un refuerzo al cumplimiento del decreto de garantía de plazos".
En cuanto a si ello está suponiendo ahora un aumento de las derivaciones, Botella ha dicho creer que "no hay más derivaciones, en absoluto", precisando en este punto que, "a finales del mes de julio se puso en marcha, precisamente, un contrato para el tema de los conciertos y, lógicamente, esto va a suponer un aumento en la posibilidad de derivar" pacientes de la sanidad pública a la privada.
Sin embargo, según ha insistido, "esto, lejos de ser un problema, es una solución para las personas que están esperando a ser intervenidas. Esto no se nos puede olvidar. Esto no es un problema, es una solución", ya que, además, "siempre es voluntario por parte del paciente", es decir, "el paciente tiene que aceptar ser derivado".
En consecuencia, según ha argumentado Botella, "los conciertos son una herramienta del sistema sanitario público", y "están financiados con los presupuestos de la Junta de Andalucía", siendo su objetivo "reforzar ese derecho que tienen los usuarios al cumplimiento de unos plazos de garantía, tanto de intervenciones quirúrgicas, como pruebas diagnósticas".
