La Axencia Galega da Industria Forestal considera que las reservas actuales de producción de eucalipto en Galicia son suficientes para satisfacer las necesidades de producción de Altri.
A esta conclusión llega la Axencia Galega da Industria Forestal, que ha emitido un informe de valoración sobre la disponibilidad de recurso forestal para el proyecto de Greenfiber en Palas de Rei (Lugo), a petición de la Secretaría Xeral de Industria e Desenvolvemento Enerxético.
Tal y como recoge el informe al que ha tenido acceso Europa Press, la instalación producirá, al año, unos 400.000 toneladas de pasta de celulosa, 200.000 toneladas de lyocell y 31.500 toneladas de biomasa. Para ello, la empresa promotora señala que necesitará, aproximadamente, 1,2 millones de metros cúbicos de madera de eucalipto por año.
Para concluir que las necesidades están cubiertas, el organismo autonómico tiene en cuenta el consumo de esta especie, entre otros factores. Según los datos recabados en el documento, Galicia produce una media de 5,8 millones de metros cúbicos de madera de eucalipto al año y algo menos de la mitad (2.600.000) se consume en Galicia, incluyendo los 1,5 millones de metros cúbicos que utiliza Ence para fabricar pasta de papel.
Los 3.200.000 metros cúbicos restantes se exportan para su transformación en lugares como Portugal, País Vasco y Asturias.
Tienen en cuenta también la reducción del 5% de superficie de eucaliptales prevista en el Plan Forestal de Galicia 2021-2040. Por el momento, unas 160.000 hectáreas de la zona Galicia Costa están ocupadas por esta especie (30 millones de metros cúbicos de madera). Si se contabiliza el resto del territorio, la cifra se estima en 70 millones de metros cúbicos.
Asimismo, apuntan que dada la edad de las plantaciones, se prevé un aumento de la disponibilidad de madera de eucalipto para los próximos cinco años.
La Axencia Galega da Industria Forestal ha utilizado datos del inventario forestal nacional y del gallego, que elaboran las escuelas forestales de ingeniería de las universidades de Vigo (UVigo) y de Santiago de Compostela (USC).
El de Industria Forestal es el último de los informes emitidos por entidades autonómicas relativos al proyecto de Greenfiber. El primero que trascendió, del Instituto de Estudos do Territorio, reconocía un "considerable" impacto visual de la fábrica y aunque considera "adecuadas" las medidas de integración paisajística presentadas por la empresa, recomendaba una serie de pautas para mitigar la alteración.
Posteriormente, el Servizo de Análise de Proxectos, Plans e Programas de la Subdirección Xeral de Espazos Naturais abordaba el efecto de la planta en su entorno y en las especies que allí habitaban. Otra vez, si bien concluía que la fábrica "no conllevaría efectos significativos" sobre las zonas de especial conservación más cercanas, animaba a la empresa a "cumplir objetivos de calidad medioambiental más estrictos".
Uno de los últimos informes analizaba las futuras emisiones y no las consideraba un "riesgo potencial", pero sí exigía la utilización de dos estaciones de control de calidad del aire o poner en marcha un plan de gestión de olores.
