El irlandés Eddie Dunbar (Jayco Alula) estrenó este miércoles su palmarés al ganar en un numeroso esprint la undécima etapa de la Vuelta ciclista a España, disputada con salida y llegada en Padrón (A Coruña) con un recorrido de 166,4 kilómetros y en la que mantuvo el jersey rojo de líder el australiano Ben O'Connor (Decathlon Ag2r), a pesar de perder 37 segundos respecto a sus rivales por la roja.
Dunbar (Banteer, 27 años) fue el más poderoso entre los más de 30 corredores que protagonizaron la fuga buena del día. En un desenlace al esprint impuso su velocidad por delante del belga Quentin Hermans (Alpecin) y del británico Max Poole (DSM).
Triunfo especial, el primero en una grande para Dunbar, el número 4 de su palmarés para un corredor que ha pasado un año difícil entre lesiones y caídas, ganador de la Semana Coppi e Bartali y Tour de Hungría como principales éxito. Dentro del 'top 10' de la etapa entraron los españoles Urko Berrade, quinto, Ion Izagirre séptimo y Carlos Verona octavo.
En el grupo de favoritos Primoz Roglic se encargó de dinamitar la carrera en el último ascenso a Cruxeiras, arrancando a su estilo, implacable. Un zarpazo que descolgó al líder Ben O'Connor, quien cedió 37 segundos respecto al grupo del esloveno, donde estaban Enric Mas, Mikel Landa y Carlos Rodríguez, éste último nuevo líder de los jóvenes.
En la general se mantuvo O'Connor al frente. Se llevó un buen susto, perdió en meta 37 segundos con sus rivales de la general, pero aún tiene 3.16 minutos de ventaja sobre Roglic y 3.58 respecto a Enric Mas, los hombres del podio provisional. Cuarto es Carapaz a 4.10, quinto Mikel Landa a 4.40 y Rodríguez sexto a 5.23.
Multitudinaria y tardía fuga
La "clásica de Galicia" se lanzó de Padrón, punto de paso o de partida del Camino de Santiago portugués, y junto al Campus Tecnológico de Cortizo. En el pelotón más bajas por el Covid, esta vez Arensman (Ineos) y Konrad (Lidl-Trek). Ya van 5 retiradas por el virus. Vuelven a aparecer las mascarillas.
En el menú 4 ascensos. Día de esos "rompepiernas", de sube y baja constante, sin respiro. Costó mucho formar una fuga. Incluso se superó el Alto de Fonfría (3a, 15.3 km al 4.3) con el pelotón compacto. La historia cambió en el primer paso de los dos previsto por Aguasantas (2a, 5.6 km al 6.1), donde se metieron una multitud de 39 corredores. Ninguno peligroso para la general.
El mejor era el neozelandés George Bennett (Jayco Alula), a 9,50 de O'Connor, quien lucía la roja por quinto día consecutivo. Los hombres de la general dieron luz verde al proyecto, dispuestos a firmar tablas de antemano la víspera del final en alto de Cabeza de Manzaneda.
Entre todos se animó a la fuga en solitario el belga Xandro Meurisse, quien atacó a 3 km de la cima. En principio nadie salió a por él, por lo que coronó en cabeza dos veces el Aguasantas. Después de darse un baño de gloria, pasando por meta aclamado por la multitud, fue absorbido por los perseguidores a 32 de meta. La etapa estaba delante.
Roglic pone en apuros a O'Connor; Dunbar se lleva el esprint
El pelotón había tirado renunciado a la victoria de etapa, cediendo 5 minutos a la fuga, pero la caja de sorpresas estaba activa. De nuevo 30 delante, pendientes de mover fichas para evitar un esprint numeroso. Y restaba el ascenso a Cruxeiras (3a, 2.8 km al 9). Última dificultad del día.
Subiendo atacó Carlos Verona. El madrileño se llevó a rueda a llevándose a Poole y Urko Berrade, y por detrás nuevo escenario, ya que Roglic atacó a 9 de meta. Mas se fue con él, pero luego se unieron Landa, Carlos Rodríguez, Gaudu, Carapaz.. todos menos O'Connor y el joven Lipowitz, quien perdió el maillot blanco.
Por delante la iniciativa de Verona cayó en saco roto cuando se unieron 12 corredores, entre ellos Eddie Dunbar, el más fuerte a la hora de gestionar el esprint por velocidad. Por detrás tocaba volar para tratar de hacerle un buen roto a O'Connor, quien hubo de regular para no perder los papeles.
Finalmente solo perdió 37 segundos, pero el aviso fue más significativo que el tiempo perdido. Esperan etapas complicadas. Este jueves en Cabeza de Manzaneda otro final adecuado para Roglic, y luego los Ancares, palabras mayores. O'Connor resiste. ¿Hasta cuando?.
Este jueves se disputa la duodécima etapa, entre Ourense y Manzaneda sobre 137,4 km. Cuarto final en alto, pero jornada unipuerto con el ascenso final a meta hasta la estación invernal de Manzaneda (1a, 15,4 km al 4,7 por ciento).