La costera del bonito del norte, la temporada de captura de este preciado pescado azul en las costas cantábricas, ha rebasado el ecuador de su campaña en el puerto de Burela (Lugo) con una pequeña reducción en el número de kilos comercializados, un ligero incremento en la facturación y una mejora provisional de casi un 10% en el precio medio de la especie con respecto al mismo período del año pasado.
Así lo ha sintetizado, en declaraciones a Europa Press, el gerente de Armadores de Burela (ABSA), Miguel Neira, que ha calificado la campaña en el puerto mariñano, consumida más de la mitad del mes de agosto, como "una costera tipo" con una reducción de "en torno al 4%" en el volumen de kilos comercializados y un "incremento de la facturación de entre un 4 y un 5%" como consecuencia del repunte del precio medio de los ejemplares en la lonja burelesa, establecido actualmente en torno a los 4,38 euros el kilo.
Aún es pronto, sin embargo, para poder evaluar los resultados de la costera, que son todavía parciales y que han ido fluctuando demasiado, especialmente en lo relacionado con el volumen de capturas, a medida que ha ido avanzando la campaña.
Tras un arranque --entre finales de mayo y el mes de junio-- "más pobre" y en el que se pescó comparativamente menos que en 2023 --un año, por otra parte, "excepcionalmente bueno", apuntan desde ABSA-- julio trajo consigo una recuperación del ritmo de capturas lastrado después por una nueva caída en un mes de agosto plagado de altibajos. "Hay un dato preocupante y es que igual que en julio parecía que las capturas evolucionaban bien, ahora se observa que a nivel de capturas no existe satisfacción en la flota", reconoce Miguel Neira.
"Lo que pase a partir de ahora y hasta finales de septiembre va a ser determinante, porque esto cambia de semana en semana. Cuando cerremos agosto ya tendremos mucha más información como para empezar a sacar conclusiones", apunta después, con cautela, en relación al devenir de una costera que este año se adelantó algunos días en el puerto de Burela, donde a lo largo de la última semana del mes de mayo se realizaron ya las primeras subastas.
UN 27% MENOS DE CAPTURAS
Si bien los ejemplares del denominado 'príncipe azul' del mercado descargados esta campaña en el puerto gallego por excelencia del bonito del norte han experimentado una considerable mejoría de su precio medio en lonja en relación a 2023, el volumen de capturas completado hasta el momento por la totalidad de la flota española presenta un descenso del 27% con respecto a la última costera.
Todo ello pese a que esta temporada se contaba con un 30% más de cuota de bonito que el año pasado. "Las capturas se están resintiendo y en números a nivel general se ha capturado un 27% menos. El total de flota acumula 10.500 toneladas capturadas, que son 4.000 toneladas menos de bonito que el año pasado", revela a Europa Press el gerente de Armadores de Burela.
Una reducción en el número de capturas, rebasado ya el ecuador de la costera, a la que no resulta sencillo encontrar una explicación ya que, puntualiza Neira, "cada costera es un mundo y muchas veces cuesta indicar un motivo": "Es difícil saberlo porque esto es muy variable. En cuestión de semanas la cosa cambia y la flota está muy repartida", indica.
Lo que sí que parece muy poco probable en este momento, aunque resta todavía mucha campaña por delante, es que la costera de 2024 pueda echar el cierre antes de tiempo por haber consumido la flota la totalidad de la cuota disponible.
"Teníamos más cuota, se ha capturado menos en términos generales, con lo cual aquella preocupación de que se pudiera cerrar la costera por haber consumido la cuota creo que está totalmente descartada. Va a ser muy difícil consumir la cuota", finaliza Miguel Neira.