Las familias de los 21 fallecidos en el hundimiento del pesquero Villa de Pitanxo en 2022 consideran que el viaje que han realizado a San Juan de Terranova para colocar la última placa en recuerdo de los desaparecidos cierra un ciclo tras más de dos años de lucha para obtener justicia y conocer la verdad.
En una entrevista con EFE en San Juan de Terranova pocas horas antes de la ceremonia oficial que desvelará la placa con los nombres de los 21 fallecidos así como una escultura, la portavoz de las familias, María José de Pazo, reconoció que el viaje a Canadá "ha sido triste".
"Estábamos inquietas. También ilusionadas y con muchos sentimientos removiéndose dentro nuestro. Este es un viaje de duelo, un viaje triste porque llegar a Terranova significa remontarse al 15 de febrero del año 2022", explicó en De Pazo en el parque Harbourside de San Juan.
A partir de este viernes, en ese parque, situado a pocos metros del muelle al que el 18 de febrero llegaron los restos de nueve de los fallecidos así como los tres supervivientes de la tragedia, siempre habrá un emotivo recuerdo de los que nunca volvieron a puerto.
De Pazo explicó la fuerte conexión que sienten con San Juan de Terranova y que ha motivado el viaje de 11 familiares.
"Siempre dijimos que la última placa iba a ser aquí en Canadá. Es el puerto más cercano a donde fue el lugar del hundimiento. San Juan de Terranova también es el lugar donde el buque rescatador, el Playa de Menduiña, trajo a los supervivientes y los cuerpos encontrados es el lugar", dijo.
"Y de donde partió el Artabro para la misión de bajada al barco para hacer las grabaciones. En este puerto, en esta ciudad de San Juan de Terranova, hay mucha conexión con todas las familias", continuó.
La portavoz familiar expresó su satisfacción cuando han comprobado el cuidado y cariño con el que se ha instalado el monumento en el parque Harbourside de la ciudad canadiense.
"De verdad que todos quedamos impresionados. Del entorno, de como todo cuadra como si fuera un puzzle: la placa está mirando al mar, en línea recta va a dar al lugar del hundimiento. Todo rodeado de estos árboles, de muchas historias también de gentes del mar, como si estuviesen también ellos, estos 21, agrupados", dijo con emoción.
"La escultura que se ha puesto que se titula las Dos Orillas, las dos orillas del Atlántico, acompañando esa placa. Lo que nosotros pedimos es que el legado de ellos sea para toda la gente del mar y hasta eso, es coral aquí en este parque al lado del puerto que tantas veces vieron ellos", continuó.
Mantener el legado de los marineros fallecidos y que el peor desastre marítimo de España desde 1978 sea una herramienta para que no se vuelva a producir algo parecido, es lo que más preocupa a sus familias.
"Siempre lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo: estas 21 víctimas, que ya nunca más volverán, que sirvan para algo, que redunden en positivo a toda la gente del mar, a los que están navegando a sus familias. Que esto se analice para mejorar cosas, para que no vuelva a pasar ningún siniestro de esta magnitud", declaró.
"Que haya unos protocolos de comunicación de información a las familias, para que no pasen lo que pasamos nosotros. Eso es el mejor legado que ellos pueden tener y del que sin duda estarían orgullosos", añadió.
Finalmente, De Pazo aseguró que aunque nadie ha recibido ninguna indemnización y hay familias que se encuentran en situaciones difíciles, las prioridades del grupo no han cambiado.
"Somos muchas y cada familia pues tiene situaciones económicas y financieras distintas. No te voy a negar que hay familias que tienen una situación vulnerable. Eso, me enorgullezco al decirlo, no ha hecho cambiar las prioridades que sigue siendo búsqueda de la verdad, investigación y justicia", concluyó.