El Unicaja no tiene tiempo de lamentarse por la derrota del martes en el
Palacio Martín Carpena ante el UCAM (79-88), en el primer partido de semifinales de la Liga Endesa, y este jueves (20.30 horas), también en Málaga, intentará igualar la serie al mejor de cinco partidos para ir con más garantías a Murcia.
El equipo malagueño, en apenas un día, tendrá que
rectificar los errores que le llevaron a la derrota en un partido donde el conjunto murciano fue mejor, más práctico y con alternativas en defensa, sobre todo una zona que atascó por completo el juego ofensivo local.
La
decepción fue grande entre los aficionados porque se considera que el primer partido siempre es el más importante, además de que las expectativas generadas por el equipo andaluz son muy altas en el objetivo de regresar a una final de la Liga, algo que no sucede desde hace 18 años.
Anteriormente, ambos equipos se habían enfrentado en cuatro ocasiones en esta temporada, con
pleno de victorias del Unicaja, tanto en la Supercopa de España como en la Liga Endesa y la más reciente en la semifinal de la Liga de Campeones (BCL) que se disputó en Belgrado.
Ahora la situación es diferente, con un UCAM Murcia que, a pesar de las bajas,
ha sabido rearmarse y un Unicaja tocado que recibió un golpe duro del que espera reaccionar a tiempo, lo que pasa por el nuevo encuentro de este jueves en el Martín Carpena.
La cita del martes fue una
cura de humildad para el equipo y también para muchos seguidores que veían al conjunto murciano como un rival muy asequible, por lo que el técnico, Ibon Navarro, buscará que la lección haya quedado bien aprendida y que el Unicaja sea esa formación que acabó una fase regular casi inmaculada con el primer puesto en la tabla por encima del Real Madrid.
Ambos equipos
se han enfrentado en 60 duelos a lo largo de la historia en todas las competiciones, con 42 victorias de los malagueños y dieciocho de los murcianos, mientras que, como local, el Unicaja tiene un balance de veintiún triunfos y ocho derrotas.
En el aspecto deportivo, el base estadounidense
Kendrick Perry reapareció el martes después de perderse la serie de cuartos por una lesión en la rodilla izquierda, aunque ahora el que puede ser baja es un compatriota, el alero
Kameron Taylor, que recibió un golpe en el ojo derecho en el partido cuando apenas llevaba 25 segundos en la pista y eso le impidió regresar al encontrarse mareado.