El grupo luso Altri, a través del proyecto Greenfiber, quiere que Galicia sea un referente mundial de producción de lyocell, un tejido biodegradable que se extrae del eucalipto, aunque existen grupos ecologistas y partidos contrarios por su posible impacto medioambiental.
Altri prevé invertir 850 millones de euros en su futura planta de Palas de Rei (Lugo, España), inmersa actualmente en los procesos burocráticos para iniciar la construcción de la factoría sobre 112 hectáreas de esa localidad gallega.
El director de Operaciones de la futura fábrica, Pedro Baptista, explicó a EFE durante una visita organizada por Altri a su planta de Vila Velha de Ródão en Portugal que la futura factoría pretende producir de forma directa 60.000 toneladas al año de lyocell, así como 190.000 toneladas de balas textiles en bruto que serán exportadas, sobre todo, al mercado asiático.
En la actualidad, precisó Baptista, se producen en el mundo 600.000 toneladas de lyocell al año para la industria textil, un material que se ha convertido en una alternativa ecológica al poliéster procedente del petróleo, ya que su huella de carbono es de 0,1 (toneladas de CO2 por cada tonelada producida) frente a las 12 o 5 del poliéster o el algodón, respectivamente.
Madera de eucalipto de Galicia
Hasta la fecha, no existe ninguna empresa en el mundo, según Altri, que haga todo el proceso completo, es decir, crear la pasta especial de celulosa -una pasta y un proceso diferente a la celulosa para el papel- a partir del eucalipto y, posteriormente, obtener el tejido textil biodegradable.
En el caso de la planta de Palas de Rei, se nutriría exclusivamente de madera de eucalipto de Galicia.
Baptista anticipó que esperan comenzar los trabajos de construcción de la factoría este mismo año, dependiendo de los trámites burocráticos, lo que creará 4.000 puestos de trabajo en esta fase.
Posteriormente, una vez que entre en funcionamiento la planta, Altri estima que se generarán 500 empleos directos y 2.000 indirectos.
El proyecto ha sido declarado estratégico por el Gobierno regional de Galicia y estaría subvencionada por los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE).
25.000 alegaciones
El pasado 17 de abril concluyó el proceso de exposición pública y desde que se anunciara en marzo pasado han surgido numerosas voces en contra, sobre todo de grupos ecologistas, plataformas vecinales y el partido político de izquierdas Bloque Nacionalista Galego (BNG).
En las reuniones informativas de Altri en la comarca del río Ulla (Galicia), la tensión ha sido fuerte por las protestas vecinales, lo que ha desembocado en 25.000 alegaciones a la iniciativa, tras la exposición pública.
Ahora, según Altri, serán contestadas todas y, una vez que la Xunta de Galicia las reciba, estarán atentos a las posibles modificaciones que tengan que acometer, si fueran solicitadas.
El agua y el aire, en el punto de mira
Baptista asegura que el agua que usarán para la fabricación de lyocell la extraerán del río Ulla y la devolverán aguas arriba totalmente depurada con unos controles rigurosos para evitar cualquier tipo de polución.
Para ello, al igual que hacen en su fábrica de celosa de papel de Vila Velha de Ródão, usarán la filtración por membranas, una tecnología alemana que posibilita que el agua regrese "libre de impurezas tras pasar por microporos"
El responsable negó que se pueda contaminar el aire, porque, argumentó, los índices "serán muchísimo más bajos de lo que marca la UE y, por supuesto, no habrá lluvia ácida, al contrario de lo que se ha dicho".
También avanzó que, aunque no están obligados, impondrán un sistema para que los gases de agua no produzcan malos olores en la zona.
Inditex, posible comprador
Las grandes firmas textiles apuestan cada vez más por una producción ecológica, algo que pueden lograr si las prendas son elaboradas a base de lyocell, lo que les garantizaría el marchamo verde.
El grupo gallego Inditex ya elabora algunas prendas con este tejido y Pedro Baptista no niega que ya hayan tenido contactos con el gigante español, aunque prefieren ser cautos y no avanzar nada, ya que de momento no tienen "ni siquiera la fábrica".
Aunque el algodón y el poliester son, con mucha diferencia, las materias primas dominantes en el sector textil mundial, el lyocell tiene bastante mercado, porque la producción, concentrada en Asia, está muy por debajo de la demanda.
Su precio, a día de hoy, ronda los 2.000 euros por tonelada, por lo que la producción de 60.000 toneladas (sin contar las 190.000 de balas que se exportaría en bruto) prevista en Palas de Rei supondría una facturación media anual de 120 millones de euros.