El Equipo Territorial de Policía Judicial (ETPJ) de la Guardia Civil de Cambre ha detenido a un vecino del municipio coruñés de Mesía acusado de agredir sexualmente a varias empleadas y captar inmigrantes para trabajar en clubs de alterne.
Según ha trasladado el Instituto Armado, la operación, denominada Loraba y tutelada por el Juzgado de Instrucción Nº2 de Ordes, se inició el pasado 7 de junio de 2023 a raíz de una denuncia de una menor de edad, que señalaba que hacía unos meses había visto un anuncio en internet que ofertaba un empleo de camarera que, tras concretar las condiciones, "que simulaban ser excelentes", aceptó y comenzó a trabajar ese mismo día en el turno de tarde, finalizando su jornada a las 03.00 horas.
Tras concluir su primera jornada laboral, explica la Guardia Civil, el jefe, que estaba acompañado por dos mujeres, la invitó a tomar una copa con ellos para celebrar su llegada a la empresa. Más tarde, después de tomar la segunda copa, comenzó a sentirse mal y recuerda "vagamente" qué sucedió esa noche. Con todo, entre sus recuerdos está encontrarse desnuda encima de la mesa de billar y que su jefe la había agredido sexualmente.
Además, a la mañana siguiente, la joven indicaba que había amanecido en una de las habitaciones del establecimiento, en la cual se encontraba encerrada con llave. Según su relato, después de despertarse entró el jefe y la volvió a agredir.
En el transcurso de la investigación, en la que los agentes contaron con la colaboración de la abogada de la OID de SOS Racismo Galicia, los componentes del Equipo Territorial del Policía Judicial descubrieron la existencia de otras 23 posibles víctimas de esta persona.
Tal y como detallan, el 'modus operandi' del detenido consistía en insertar anuncios en una página de internet en la que ofrecía trabajos de camarera, limpiadora, pintores, albañiles o personal para reformas, entre otros.
Al parecer, su intención era captar mediante engaño a personas vulnerables, preferiblemente inmigrantes en situación irregular, no solo por su edad o capacidad, sino "por su situación precaria económica y legalmente, en toda la geografía española".
A continuación, una vez las posibles víctimas establecían contacto con él, les comunicaba las condiciones del empleo que, supuestamente, incluían el alojamiento, por lo que debían abonar un importe en concepto de fianza, teniendo que solicitar muchas de ellas dinero a sus familiares en su país o contratar créditos. Para los investigadores, la estafa de esta cantidad inicial era el motivo principal de la captación de personas.
Una vez cobrada la fianza, continúa el Instituto Armado, trasladaba a los empleados a dos locales de alterne de su propiedad para realizar las labores contratadas. Estos locales carecían de agua corriente y muchas de las personas pernoctaban hacinadas en el suelo, sin libertad para la entrada y salida y permaneciendo en todo momento bajo la amenaza de ser denunciados ante las fuerzas de seguridad por su situación irregular en España.
Asimismo, la investigación ha destacado que a dos de las mujeres contratadas les ofertó posteriormente trabajar en el club de alterne como prostitutas, quedándose con gran parte o con la totalidad de la cantidad que los clientes habían abonado por sus servicios.
Como fruto de esta operación, se corroboraron otros dos casos de agresiones sexuales a sus empleadas, realizadas supuestamente bajo sumisión química, detectando también que el club disponía de dos dobles acometidas de suministro eléctrico.
Por estos hechos, la Guardia Civil procedió a la detención de esta persona como supuesto autor de los delitos de explotación, trata de seres humanos, agresión sexual, prostitución, detención ilegal, daños contra la integridad moral, estafa y fraude del fluido eléctrico.