Rosalía de Castro rompió moldes en el siglo XIX y pasó a la historia de la literatura universal pero brilló en muchos aspectos más, y este viernes distintas autoridades han reivindicado su carácter valiente, su actitud transgresora y su papel como faro para miles de mujeres.

Así la han recordado este viernes en la plaza de Vigo, en Santiago de Compostela, junto al monolito erigido en las inmediaciones en las que estaba la casa donde nació esta referente de la cultura gallega un 23 de febrero de hace 187 años, un solar perteneciente entonces al ayuntamiento de Conxo, que desde 1925 pasó a ser un barrio más de la capital gallega.

Allí se han citado, como otros años, representantes de la Fundación Rosalía, encabezados por su presidente, Anxo Angueira, del colegio Quiroga Palacios y de la Asociación Raigame, del Ensanche, acompañados, entre otras autoridades, del presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda; la alcaldesa de la ciudad, Goretti Sanmartín y el acalde de Padrón, Anxo Arca.

Integrantes del Gobierno gallego en funciones, así como miembros de todos los partidos de la Corporación municipal y de la Diputación de A Coruña han asistido también al acto, marcado por la lluvia y las reducidas dimensiones del espacio.

Precisamente la lluvia fue una de las protagonistas de los discursos: "Aínda que se molle, Rosalía non encolle", hizo rimar en gallego la alcaldesa en su intervención cuando arreciaba la lluvia.

Sanmartín ha destacado el carácter alegre de Rosalía de Castro, frente a los tópicos, y su papel "transgresor" tanto en la literatura y la cultura gallegas, por escribir en gallego y por hacerlo sobre temas que la adelantaban a su tiempo; como por su veta ecologista -en contra de la tala de los robles de Conxo-; contra la explotación laboral y su conciencia feminista, entre otras virtudes, ha señalado.

La alcaldesa ha resaltado la inmensa presencia de Rosalía en la vida de todos los gallegos, no sólo a través de su obra, sino de cuestiones cotidianas como estatuas por todo el país, calles, plazas e incluso el nombre del principal aeropuerto de Galicia.

Rueda ha destacado el carácter de unión que representa Rosalía de Castro, capaz de juntar a distintas administraciones gobernadas por partidos diferentes y a instituciones culturales para homenajear a uno de los principales referentes de Galicia y "engrandecer su figura".

Rosalía es un motivo de orgullo para Galicia, es un símbolo de valentía y de las letras y la cultura gallegas, y escribió sobre muchos temas en una época, segunda mitad del siglo XIX, en la que ni siquiera muchos hombres se atrevían.

También abundó el presidente gallego en funciones en el papel que Rosalía tuvo y tiene para la emigración, con textos que son un espejo para ir a mirarse y reconocerse.

"Larga vida a Rosalía de Castro y larga vida a todo lo que significa", ha concluido .

Angueira ha recordado que la escritora impulsó un proyecto de cultura para Galicia que perdura casi dos siglos después y cuyo papel fundamental fue aportar "esperanza e ilusión" a través de sus textos; una escritura y una figura que representan a Galicia en todo el mundo, ha dicho.

Durante el acto varios intervinientes han hecho votos para mejorar y dignificar el lugar donde estuvo la casa en que nació Rosalía de Castro, hoy ocupado por un aparcamiento subterráneo sobre el que hay un parque infantil donde se erige un monolito en recuerdo de la escritora.

Al inicio del acto un grupo de estudiantes del colegio Quiroga Palacios de Conxo recitaron el poema 'Qúixente tanto, meniña', incluido en Cantares Gallegos (1863); mientras que para concluir el homenaje, el grupo Carapaus, compuesto por cuatro músicos tradicionales, interpretó la pieza 'Alborada', con letra de Rosalía.