Compromís y BNG defienden su hegemonía territorial ante el descalabro de Sumar

Tras el descalabro electoral de Sumar en las elecciones gallegas del domingo, algunas formaciones de corte nacionalista y con fuerte arraigo en sus territorios, como el BNG o Compromís, creen que Sumar tiene difícil hacerse un hueco en esas comunidades y además puede restarles posibilidades.

Aunque Compromís está dentro de la coalición de Sumar y en el grupo parlamentario, tienen claro que el proyecto de Yolanda Díaz, que está en pleno proceso de constituirse como partido, no tiene que levantar ninguna estructura en esa comunidad porque son ellos la marca que representa a Sumar en su territorio.

Se consideran el BNG de Valencia, según apuntan fuentes de Compromís, e insisten en que no van a formar parte de Sumar, que ya ha empezado a hacer movimientos en la Comunidad Valenciana para ver qué presencia tienen de cara a su asamblea fundacional del 23 de marzo.

Desde los nacionalistas gallegos presumen de haber logrado un buen resultado el 18F pese a la mayoría absoluta del PP (25 escaños, seis más que en 2020), pero podían haber conseguido un diputado más.

Por ejemplo, en Pontevedra se han quedado a 6.000 votos de obtener otro escaño mientras que los 12.537 que tuvo Sumar en esa provincia no le han servido para nada.

Con esto no quieren decir que haya que excluir a nadie de la competencia electoral, pero los números son los que son.

En este contexto, el exsecretario general de Podemos Pablo Iglesias llegó a pedir el voto para el BNG durante la campaña aunque luego sí apoyó a la candidata morada viendo quizá venir lo que confirmaron las urnas.

Porque si pésimos fueron los resultados de Sumar, los de Podemos fueron minúsculos (un 0,6 % de los sufragios), menores incluso que el PACMA.

Los comunes tienen otra opinión al señalar su portavoz en el Congreso, Aína Vidal, que la implantación territorial es fundamental y ha recordado que los comunes apostaban por un tripartito (PSOE, BNG y Sumar) para poder desbancar al candidato popular, Alfonso Rueda, "pero no se entendió", ha lamentado.

Ha justificado el desastre de Sumar en Galicia por el poco margen que ha habido para preparar las elecciones y también ha apuntado a la "red clientelar" que ha tejido el PP durante tantos años.

A diferencia de Compromís, En Comú si está totalmente involucrado y forma parte del proyecto de la vicepresidenta segunda pero Vidal también ha recalcado que tienen un partido y así va seguir siendo.

Precisamente el "arraigo territorial", junto a la fortaleza organizativa, son dos aspectos en los que Sumar va a poner el foco de casa a su asamblea para evitar repetir la debacle gallega en las elecciones vascas y europeas que se celebrarán en los próximos meses.

No obstante, su consolidación en los territorios va a ser algo complicado, teniendo en cuenta que hay fuerzas involucradas en Sumar que cuentan ya con estructuras afianzadas en muchas comunidades. No solo es el caso de los comunes en Cataluña o de Compromís en Valencia, sino también IU en Andalucía.