El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido reorientar su campaña en Galicia para poner en el centro de su críticas al BNG y a su candidata, Ana Pontón, en tendencia ascendente en las encuestas, y buscará que "la gente perciba la amenaza de un Gobierno independentista" en la Xunta. Además, se volcará en las visitas a los pueblos para amarrar el voto rural con una intensa agenda de actos diarios, según han indicado a Europa Press fuentes 'populares'.
En pleno ecuador de la campaña gallega, en 'Génova' niegan inquietud por el ascenso del Bloque en los sondeos porque, según alegan, "crece a costa del PSdeG", un partido que ahora es la tercera fuerza y que se ha convertido en "muleta" de los nacionalistas. "El mensaje es demoledor para los socialistas", sentencian desde el equipo de Feijóo.
En ese contexto, Feijóo insistirá en apelar al votante socialista defraudado con Sánchez por sus pactos con los independentistas y la Ley de Amnistía. Los 'populares' tienen claro que no va a haber un tránsito de voto entre el PP y el BNG, pero sí creen que hay una transferencia de votantes entre el PSdeG y el PP, y por eso buscarán atraer a socialistas que se sienten engañados y no quieren una Xunta gobernada por un partido "soberanista".
Fuentes de la dirección nacional del PP reconocen que "no les preocupa nada" que "la gente perciba la amenaza de un Gobierno independentista en la Xunta". Ante este nuevo enfoque de la campaña, Feijóo ha dejado de situar solo al jefe del Ejecutivo en el epicentro de sus críticas para lanzarse en estos últimos días contra Ana Pontón y el BNG. "Estas elecciones van de Galicia", proclamó el viernes, para añadir que Galicia es "mucho más que Sánchez".
En esta estrategia de redoblar sus ataques al BNG, Feijóo ha afirmado que "Galicia se juega funcionar o averiarse con el independentismo"; que "la moderación del BNG es una gran mentira nacionalista"; o que "Galicia no merece una Xunta a la que le haga gracia Bildu y ERC".
Es más, ha subrayado que el BNG plantea un referéndum, quiere "monolingüismo" en la escuela y está integrado por Unión do Povo Galego (UPG), que es "marxista-leninista", llegando también a ironizar con el hecho de que se presente a Pontón como "una novedad" cuando lleva "20 años en el Parlamento gallego". "Lleva de diputada desde antes de que se fundara Facebook", exclaman en el equipo del líder del PP.
En las filas del PP temen que la victoria que otorgan las encuestas a Alfonso Rueda lleve a sus electores a confiarse. Por eso, Feijóo llama en cada acto electoral a acudir a las urnas, con el objetivo de llegar a los 38 escaños que les permitiría revalidar el Gobierno de la Xunta.
Hace cuatro años, Feijóo alcanzó los 42 escaños (47,96% de los votos), un extraordinario resultado que los 'populares' ahora ven complicado, si bien tampoco se creen la caída hasta los 34 diputados que les concede el CIS en el peor de sus escenarios (34-38). En el caso del BNG, en 2019 logró 19 actas (23,79%) y ahora ese mismo barómetro dispara su ascenso hasta el 32,9%, con una horquilla entre 22 y 26 escaños.
Además, en 'Génova' no creen que un posible debate el día 14 de febrero entre Pontón y el candidato socialista, José Ramón Gómez-Besteiro, pueda penalizar a Rueda, que ha decido no acudir a ese debate a tres que plantea RTVE y ha propuesto a sus rivales que consensuen a un representante para un debate "cara a cara".
"Si fuera el Partido Socialista no iría a ese debate. ¿Va a llamarla presidenta ya?", se preguntan fuentes cercanas al líder del PP, que recuerdan que cuando Feijóo llegó a la Xunta el PSdeG tenía 25 escaños y ahora solo tiene 14 y en descenso.
Fuentes de la cúpula del PP señalan además que, a diferencia del debate a cuatro que planteó RTVE para las generales de julio y al que no acudió Feijóo, éste no es un debate de bloques. Además, recuerdan que en la campaña del 2012 ya hubo un debate similar solo entre el Bloque y el BNG, y fue uno de los que más rédito dio al PP, sostienen las fuentes consultadas.
Para amarrar el voto rural, Feijóo seguirá esta última semana de campaña por los pueblos gallegos, presumiendo de la gestión del PP y la Xunta para proteger el sector primario frente al "desdén" del Gobierno de Pedro Sánchez.
Después de varios días de protestas de los agricultores y ganaderos, cortando vías en muchas carreteras de España, Feijóo ha presentado un plan de choque a favor del campo que llevará al Congreso en forma de proposición de ley, un paso con el que busca también impedir que Vox capitalice las movilizaciones que se están produciendo.
"Vox intenta buscar en esto batalla política y hacer oposición al PP y Feijóo pero los agricultores no están pidiendo cuentas al PP porque saben que nosotros no hemos sido los que hemos puesto la normativa del plástico sino que ha sido Pedro Sánchez", sostienen desde 'Génova'.
Fuentes del PP advierten de que seguirán denunciando la "desconexión" y "falta de sensibilidad total" hacia el campo por parte del Gobierno central, criticando además que el "activismo" y "dogmatismo medioambiental" de la vicepresidenta Teresa Ribera se "imponga" en el Ejecutivo cuando "hay que combinar la lógica preocupación por el cambio climático con ser aliados de los agricultores y ganaderos españoles".
El PP ya anticipa además que desplegará todo su poder institucional y territorial a favor de sector a través de un contacto permanente con las asociaciones y colectivos más afectados por la crisis del campo, han señalado a Europa Press desde la formación.