Han protagonizado los principales enfrentamientos en el debate electoral de la CRTVG, que se ha convertido casi en un cara a cara
El presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el PPdeG, Alfonso Rueda, y la líder de la oposición y candidata del BNG, Ana Pontón, han protagonizado los principales enfrentamientos en el debate electoral de la CRTVG, que se ha convertido casi en un cara a cara, y ha dejado pocas sorpresas.
Aunque Rueda inició su intervención proponiendo ampliar las bonificaciones del impuesto de sucesiones a los colaterales, y Besteiro comprometió la gratuidad de la AP-9 y la AP-53, pocas más medidas novedosas se han planteado durante este programa, dividido en tres bloques temáticos y que se prolongó durante más de dos horas y media.
El minuto final sirvió como perfecto resumen de las posturas encontradas, con un Rueda apelando al "aval" de su trayectoria y volviendo a pedir la confianza de los gallegos, y el resto de partidos que claman por "un cambio" en Galicia y realizan un balance absolutamente negativo de los 15 años del PP en la Xunta.
Aunque todos coinciden en esa necesidad de una alternativa, el BNG apeló al apoyo de los votantes de todas las ideologías para conseguir ser Ana Pontón la primera presidenta de Galicia, mientras que PSdeG y Sumar han coincidido en instar a repetir en las autonómicas los resultados de las últimas elecciones generales.
Todos los candidatos han dicho salir contentos y satisfechos de este debate electoral, el único con los cinco aspirantes que se celebrará para las elecciones del 18F, que ha sido en algún momento más un conjunto de mítines individuales de cada uno de ellos que un contraste de posturas e ideas.
Solo en ciertos temas ha habido un verdadero debate, como cuando Rueda y Pontón se enzarzaron en un intercambio directo por la cuestión lingüística, con el candidato del PPdeG acusando al BNG de querer imponer el "monolingüismo" y la candidata nacionalista contestando al presidente de la Xunta de "estar en contra del gallego.
En esta discusión, que se inició en el segundo bloque y derivó hasta el tercero, llegó a terciar Besteiro al instar a Rueda a reconocer que "hizo mal" al defender que el PP votase contra el uso del gallego en el Congreso y le dijo: "líbrese de esa carga".
Besteiro defendió su candidatura como la del "galleguismo útil", mientras que Pontón calificó la suya como la de la "regeneración democrática". Frente a estos dos partidos de la oposición, Rueda ha situado la suya como la única "alternativa" a un "multipartito" y ha pedido "una mayoría suficiente", la absoluta, con "38 diputados como mínimo".
La candidata de Sumar, Marta Lois, al igual que Besteiro, ha insistido en repetir para el 18F los resultados de las elecciones generales para constituir en Galicia "un Gobierno a tres" de carácter progresista, porque se trata de "avanzar o quedar atrás" con el PP.
Por su parte, la candidata de Podemos, Isabel Faraldo, admitió que no es muy conocida, precisamente porque es como cualquier votante. "Soy como tú y mi voz será tu voz", ha comprometido.
Aparte de la cuestión lingüística, también la situación de los peajes de la AP-9 ha llevado a enfrentamientos directos, así como la acusación de Rueda a Pontón de participar en una manifestación para "pedir la liberación de presos etarras que asesinaron a gallegos".
"Hay una cosa que no le voy a permitir", ha replicado Pontón repetidamente, antes de afirmar que "el BNG estuvo, está y estará siempre en contra de ETA".
Los candidatos acudieron a este debate vistiendo toda una gama de colores -Rueda y Besteiro de trajes oscuros, Pontón de blanco, Lois de rojo y Faraldo de morado- para un debate que transcurrió de una manera bastante gris y ha dejado pocas sorpresas.