La de la Xunta, han denunciado en rueda de prensa representantes del colectivo, “es una actitud de castigo y desprecio"
La organización ecologista Adega ha denunciado este martes la retirada de ayudas de la Xunta como “represalia y castigo” por las críticas del ecologismo y voluntariado a la “nefasta” gestión del Gobierno gallego de la crisis de los ‘pellets’ llegados a la costa gallega.
La de la Xunta, han denunciado en rueda de prensa representantes del colectivo, “es una actitud de castigo y desprecio, no a esta organización, sino a todo el voluntariado y al medioambiente”, han expuesto en el Centro Internacional de Prensa de la capital gallega.
El presidente de Adega, Roi Cuba, ha explicado que la pasada semana, la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, convocó a la organización para informar de la retirada de la financiación para el denominado “Proyecto Ríos”, con más de 20 años de trayectoria y de carácter “emblemático en la educación ambiental gallega” y el único en el que el Ejecutivo gallego colaboraba económicamente con este colectivo.
Al amparo de este proyecto, han explicado, más de 6.000 voluntarios desarrollaban actividades educativas y divulgativas, por lo que suponía la “iniciativa gallega de formación y divulgación ambiental con mayor trayectoria e influencia en la concienciación y sensibilización de nuestra ciudadanía en materia de custodia fluvial”.
Han criticado esta retirada de apoyo económico y que se ha producido por sorpresa, por lo que “hace pensar que la Xunta de Rueda está tomando represalias contra Adega por ser crítica con la gestión del gobierno gallego en áreas políticas de especial impacto ambiental”, ha explicado Belén Rodríguez, secretaria ejecutiva de la organización.
El objetivo de Adega será mantener este proyecto por lo que van a buscar financiación en otras administraciones o utilizar “recursos propios” porque al eliminar esta iniciativa no se castiga a una organización ecologista en concreto y sí, en cambio, a todos los voluntarios ambientales de la Comunidad que “contribuían desinteresadamente a cuidar y proteger el territorio”.
Esta actitud, ha denunciado el presidente de Adega, también se ha replicado en la “crisis ambiental” derivada de la pérdida de contenedores por parte del buque Toconao, ya que la Xunta desoyó la petición de la organización que requería respaldo administrativo para “abordar con suficientes garantías la gestión, coordinación y formación” de quienes se ofrecían para limpiar las playas.
La Xunta rechazó esta petición y, sin embargo, "optó por contratar una empresa de márketing, que lo que está haciendo es limpiar la imagen de la Xunta pero no limpiar las playas", según aseguran.
Según Cuba, desde la Consellería de Medio Ambiente han optado por contratar a “personas sin experiencia” y no respaldar a Adega y otros colectivos ecologistas “que tenemos amplia experiencia” en la materia de limpieza medioambiental.
Pese a la decisión de no ofrecer apoyo a los voluntarios de Adega, según han denunciado, la Xunta tuvo la “desfachatez” de “plagiar el protocolo de limpieza de playas difundido previamente por las entidades ecologistas”.
Belén Rodríguez ha culpabilizado así a la Xunta de generar una “semana negra” para el ecologismo en Galicia que se siente “represaliado” por el Ejecutivo gallego mientras “los mares están en riesgo y desprotegidos”.