Según la vicepresidenta, se trata de establecer un observatorio riguroso sobre el pluralismo religioso, diseñando su gestión pública a nivel estatal, autonómico y local, con formación de agentes públicos (policía, fuerzas armadas, sanitarios) expertos en materia de libertad religiosa. El pluralismo religioso, que ella considera innegable -pese a que un 80% de la población se declara católica-, implica un trato igualitario así como la conveniencia de eliminar de la vida pública los signos religiosos cristianos. Y todo ello debe establecerse con el máximo consenso, que, en la práctica, será la mitad más uno de la ciudadanía y sus representantes. Dicho en román paladino, el objetivo es situar la Iglesia Católica al mismo nivel de las restantes confesiones y sectas, tratarla con el mismo rasero, desprovista de toda consideración. Si esta orientación doctrinal se confirma e impone, es posible que muchos católicos tengan problemas de conciencia a la hora de emitir su voto.
España
Derechos Humanos
Según la vicepresidenta, se trata de establecer un observatorio riguroso sobre el pluralismo religioso, diseñando su gestión pública a nivel estatal, autonómico y local, con formación de agentes públicos (policía, fuerzas armadas, sanitarios) expertos en materia de libertad religiosa. El pluralismo religioso, que ella considera innegable -pese a que un 80% de la población se declara católica-, implica un trato igualitario así como la conveniencia de eliminar de la vida pública los signos religiosos cristianos. Y todo ello debe establecerse con el máximo consenso, que, en la práctica, será la mitad más uno de la ciudadanía y sus representantes. Dicho en román paladino, el objetivo es situar la Iglesia Católica al mismo nivel de las restantes confesiones y sectas, tratarla con el mismo rasero, desprovista de toda consideración. Si esta orientación doctrinal se confirma e impone, es posible que muchos católicos tengan problemas de conciencia a la hora de emitir su voto.