La Consellería do Medio Rural ha comunicado al Ministerio de Agricultura, Pesca e Alimentación (MAPA), a través de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria, la detección de dos ejemplares de aves silvestres afectadas por influencia aviaria de alta patogenicidad (IAAP), resultado confirmado por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid).
Según ha trasladado el departamento autonómico, se trata de una gaviota patiamarilla detectada en Xove (Lugo) y de un mascato localizado en Bueu (Pontevedra), ambos hallados muertos. Fueron trasladados a los Centros de Recuperación de Fauna Silvestre de Vicepresidencia Segunda y Consellería do Medio Ambiente, Territorio e Vivenda ubicados en O Veral (Lugo) y en Carballedo (Pontevedra).
Las aves fueron muestreadas para proceder al análisis laboratorial, eliminándose los cadáveres conforme a la normativa en vigor. Estos casos notificados en Galicia ya en el año 2024, corresponden a animales detectados en 2023.
Además, la Xunta ha señalado que al tratarse de aves silvestres, la notificación de estos focos no implica cambios en el status sanitario de Galicia en relación a la gripe aviar, ni supone ninguna restricción o medida adicional para el comercio de aves vivas o productos avícolas derivados originarios de Galicia.
La Consellería ha recordado que, actualmente, la valoración de riesgo de aparición de gripe aviar a nivel del Estado "continúa siendo favorable", al no estarse todavía en el período de mayor afluencia en la llegada de aves migratorias silvestres (posibles portadoras del virus).
Por ello, en Galicia se mantienen únicamente ciertas medidas de prevención sanitaria en los siete ayuntamientos de la provincia de Pontevedra que pertenecen a la zona de Especial Riesgo: Cambados, O Grove, A Illa de Arousa, Meaño, Ribadumia, Sanxenxo y Vilanova de Arousa.
Con todo, la administración ha advertido de que es necesario mantener las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas (comerciales y particulares), dada la importancia del sector en Galicia, y especialmente aquellas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres. En caso de sospecha de algún contagio, las explotaciones deben comunicarlo a los servicios veterinarios oficiales de la Xunta.
El virus circulante no tiene capacidad significativa de infección en las personas, aunque por un principio de bioseguridad básica, se recomienda no manipular aves encontradas enfermas o muertas y avisar a los servicios pertinentes.