En plena competición por ver qué ciudad instala el árbol de Navidad más grande del país, en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) han optado por hacer todo lo contrario e iluminar el que, según sus creadores, es el
árbol navideño más pequeño de España.
"Pensamos que era un buen momento para recordar aquello de la
relativa importancia del tamaño", explica el presidente de este colectivo vecinal, Antonio Garrido, que lamenta que en esta época "parece que todo tiene que ser
lo mas grande y lo más exagerado".
Asegura asistir "atónito" desde hace años al espectáculo "bochornoso" que protagonizan alcaldes "del más variopinto pelaje político" para ver "quién lo tiene
más grande", por lo que emprendieron la misión de tener en su barrio el
árbol navideño más pequeño de España.
El que decora la entrada del centro cultural del barrio, tirando de la conocida retranca gallega, tiene la "friolera" de
tres luces LED, frente a las millones de bombillas "que se las dejamos al señor Abel Caballero".
Además, está hecho totalmente a mano y con
materiales reciclados.
Para recrearlo, Mariam García empleó
musgo para su cubierta verde, las bolas son los abalorios que esta artesana utiliza en pulseras y las pequeñas luces LED son de aparatos electrónicos que han dejado de funcionar "presumiendo de imaginación y sin que cueste un duro".
Este peculiar árbol navideño está colocado en una maqueta que emula la zona peatonal de la calle principal de este barrio, que lleva el nombre de Camilo José Cela, "con sus hexágonos y sus
maceteros perfectamente representados".
Para que los curiosos puedan disfrutar de este árbol en todo su esplendor, sus creadores han colocado una
lupa y contemplar así que "no falta detalle".
El árbol es ya toda una sensación en este barrio de Vilagarcía de Arousa en el que "todo el mundo está muy a favor" de este tipo de iniciativas que demuestran que "para aparecer en el foco" en una época caracterizada por los excesos, "no hace falta presumir de tamaño".