“Cada vez que sacamos la cabeza nos quieren hundir más", admitió el jugador
El capitán del Celta, Iago Aspas, lamentó este viernes, a través de sus redes sociales, su “error” por golpear el monitor del VAR donde el colegiado Hernández Hernández vio el penalti y rectificó su decisión tras haberlo pitado en el último minuto del partido contra el Sevilla.
“Ayer cometí un error. No debería haber canalizado mi frustración de esa manera. Me duele porque no es el ejemplo que quiero dar a los celtistas más pequeños”, escribió el delantero celeste.
Aspas, que fue sustituido por Rafa Benítez tras quedarse su equipo con un hombre menos por expulsión de Renato Tapia, ya mostró a la conclusión del partido su enfado con la actuación arbitral.
“Si te pasa una agachas la cabeza, dos, tres... pero van doce jornadas y llevamos siete partidos en los que la balanza nunca cae de nuestro lado. Y para una que nos cae va a mirar la intensidad de un agarrón. Queremos ser la mejor liga del mundo y así no avanzamos”, criticó.
En el partido de ayer, Hernández Hernández fue avisado por Eduardo Prieto Iglesias, responsable de la sala VOR, para que revisara la jugada en el VAR.
“Cada vez que sacamos la cabeza nos quieren hundir más, con todas las que nos deben tendríamos que estar casi en Champions. Rearbitrar la intensidad de una agarrón cuando ya lo has pitado, ya me dirás cómo se hace eso. Qué va a ver al VAR”, se preguntó tras el choque Aspas.
La semana pasada, la futura presidenta del Celta, Marian Mouriño, quien sustituirá a su padre Carlos tras la asamblea de accionistas del mes de diciembre, trasladó al presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Luis Medina Cantalejo, su malestar por los arbitrajes recibidos.
En esa reunión, los dirigentes del Celta lamentaron el gol anulado a Jonathan Bamba frente al Mallorca y otro de Larsen ante Las Palmas. En ambos partidos, Prieto Iglesias estaba en la sala VOR. Y en la anterior jornada, Rafa Benítez también clamó por el gol anulado a Luca de la Torre ante el Girona, que motivó una protesta de los aficionados celestes en el minuto 12 del partido ante el Sevilla.