La coordinadora de UPyD, el partido que fue presentado en Jerez hace dos semanas, nos invita a conocer los sueños e ideales que han marcado su vida
De la medicina a la educación pasando por la política en la figura de Rocío Monedero, una nueva alternativa en Jerez.
Un momento de su infancia.
–En verano, cuando jugaba con mis hermanos y primos en la era del pueblo de mi abuelo, Aldeasoña (Segovia).
¿Cuál es su lema en la vida?
–No sé, quizás el más reciente: “el pensamiento es creativo y por eso hay que pensar en positivo”.
De pequeña soñaba con...
–Ser una princesa de cuento, pero de las aventureras. Eso sí, con príncipe azul incluido.
¿Qué le hubiera gustado ser?
–Creo que muchas cosas, tal vez ingeniera agrónoma. Mi abuelo era agricultor y todo lo relacionado con la naturaleza me encanta. Un monje budista me dijo que en mi otra vida fui una cuidadora de bosques.
¿De quién se acuerda cuando suena el despertador?
–No me gusta levantarme temprano y la verdad es que de nadie.
¿Qué hace antes de acostarse?
–Dejo preparada la carpeta con los libros y apuntes para las clases del día siguiente, recojo mi dormitorio, leo algo y luego me acurruco como una niña.
Una hora del día y una estación del año.
–La primera hora de la tarde y el otoño.
¿En qué época le hubiera gustado vivir?
–En la que vivo. Podría inventar una época futura mejor, pero eso lo hago para motivarme y trabajar para aportar mi granito de arena.
¿A qué personaje histórico le hubiese apetecido conocer?
–A Mozart o a Leonardo Da Vinci o a Marcopolo. También a Jesús de Nazaret.
Haga un menú.
–Cóctel de marisco, dorada a la espalda y piña natural
¿A quién y por qué le daría un premio?
–A las mujeres que hay y ha habido en mi vida, por lo que he aprendido de ellas: mi madre, hermanas, amigas, tías, primas, compañeras, una paciente joven que tuve, todas mujeres anónimas.
¿Qué le hace reir?
–Es fácil hacerme reír: un chiste, una parodia, una escena de Tricicle o Les Luthiers, o la risa de otros que me contagia, por ejemplo la de mi sobrino gaditano.
Su día más feliz.
–He tenido muchos y suelo pensar que el más feliz está por llegar.
La última vez que lloró.
–Hace poco, al acordarme y echar de menos a mi padre. Para mi es una válvula de escape; comparto lo de que “las lágrimas limpian el alma de las mujeres”.
Su frase más utilizada.
–Me he criado rodeada de refranes y digo mucho lo de “lo barato sale caro”.
¿Qué se pregunta más veces?
–¿Qué puedo hacer para...?
No podría salir a la calle sin...
–Las llaves para volver a casa.
¿Dónde se perdería en Jerez?
–Jerez, tiene unos sitios encantadores, pero para perderme nunca pienso en una ciudad
Unas vacaciones...
–En los bosques de Canadá.
¿Qué tres cosas se llevaría a una isla desierta?
–Papel y lápiz, música clásica y una foto de mi hija (bueno, ya son cuatro)
¿Cuándo dijo eso de “tierra trágame”?
–Cuanfo fui hace años a coger un bote con unas ampollas de medicamento para entregárselas al intensivista que atendía una parada, me quedé con la tapa y cayeron todas al suelo rompiéndose.
Su mayor locura.
–Quizás ésta, la de estar hablando de mí para un periódico.
¿Qué echa de menos?
–Tener más tiempo libre para escaparme del mundanal ruido.
Una afición.
–Viajar, turismo rural y naturaleza.
Una manía.
–Silencio y oscuridad para dormir.
Un sueño.
–La paz, con mayúsculas y minúsculas.
Una pesadilla.
–No las tengo en sueños. Pero a veces, ante alguna noticia de violencia, siento una pasajera angustia de que me pueda tocar de cerca.
¿Qué invento cree que ha marcado más a la humanidad?.
–Quizás la imprenta, la máquina de vapor, la luz y el teléfono. El último gran invento es internet.
¿Qué inventaría?
–Una vacuna contra la codicia y la soberbia humanas, responsables de que siga habiendo miseria.
¿Por quién se cambiaría un día?
–No he pensado nunca eso, me considero una “chica con suerte”.
¿Qué le diría a Zapatero?
–Que sea más responsable, porque sus decisiones tienen mucha trascendencia. Por ejemplo, que inicie la reforma de la Ley Electoral tal como defiende UPyD a través de su diputada Rosa Díez.
Primera palabra que se le ocurra.
–Azul.
Defínase en tres palabras.
–Amable, alegre y responsable.
Un secreto confesable.
–El chocolate me pierde.
No soporta...
–La injusticia que nos lleva a la desigualdad entre las personas.
¿Teme a la muerte?
–Sólo al sufrimiento.
¿Qué hay después de la vida?.
–Un universo de energía.
¿Cómo le gustaría que le recordasen?
–Alegre y vital, con mi mejor sonrisa.
Un título para su vida.
–La vida te da sorpresas.