El Consejo Interterritorial de Salud ha respaldado este viernes la retirada definitiva de la obligatoriedad de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y otros centros sociosanitarios, y solo se mantendrá en zonas hospitalarias con críticos, por lo que acaba su uso generalizado, pero se recomienda principalmente cuando haya síntomas de infección respiratoria.
Lo han confirmado a EFE fuentes del Consejo Interterritorial, que ha reunido esta tarde al ministro de Sanidad, José Miñones, con los consejeros autonómicos del ramo para consensuar una medida expuesta hace meses por varias comunidades, entre ellas Madrid, que desde abril pedía eliminar la mascarilla en el interior de hospitales, farmacias y centros de día.
Desaparece así una norma que era de obligado cumplimiento en los ámbitos sanitarios y sociosanitarios desde diciembre de 2020, por lo que España despide más de 1.140 días de uso obligatorio de la mascarilla en algún ámbito, a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe, previsiblemente la próxima semana, el real decreto que recogerá la nueva regulación.
Sanidad y las comunidades apuntan a que la obligatoriedad se mantenga en los ámbitos hospitalarios con críticos y vulnerables, es decir, en zonas como quirófanos, unidades de cuidados intensivos y en las que haya pacientes inmunodeprimidos.
El propio ministro adelantó la semana pasada que la idea era la retirada de las mascarillas en los lugares que aún son obligatorias -centros sanitarios, sociosanitarios y farmacias- y zanjó: "Estamos más cerca de que sea un uso recomendado más que obligatorio".
España puso fin el pasado febrero a la mascarilla obligatoria en los transportes públicos en un momento en el que los registros la de covid-19, al igual que ahora, rozaban sus cifras más bajas, si bien seguirá siguió siendo aconsejable en estos lugares para las personas vulnerables o en presencia de síntomas de infección respiratoria.
La reforma del real decreto de abril de 2022 que regula el uso del cubrebocas supuso "un paso más", en palabras de la antecesora de Miñones, Carolina Darias, en la respuesta que España fue dando a la situación epidemiológica durante toda la pandemia.
Se retiró así en trenes, aviones, autobuses o metros, donde eran imperativas desde el 4 de mayo de 2020, así como de establecimientos sanitarios como ortopedias, ópticas y centros de audioprótesis, en los que se mantuvo obligatoria en abril del año pasado cuando se quitaron de interiores.