En solo 20 minutos se agotaron el pasado viernes todas las entradas de la fase preliminar del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz. Después de varios carnavales atípicos por culpa de la maldita pandemia, la afición saboreará del 21 de enero a la final del 17 de febrero cómo los coros, las comparsas, las chirigotas y los cuartetos lo fiscalizarán todo en el Gran Teatro Falla. El templo de la crítica social, la carga más punzante, el humor agudo, el doble sentido y la fina e inteligente ironía dictará sentencia sobre los asuntos de máxima actualidad y sobre otras cuestiones relevantes o insospechadas.
Me confieso ávido de saber qué dirán sobre la situación cada día más precaria de la sanidad pública andaluza, especialmente en la atención primaria; de la inflación desbocada –aún más si cabe en Andalucía, aspecto inexplicable cuando nuestro PIB es más bajo que la media nacional-; sobre el precio de los carburantes, de la luz y de la cesta de la compra; sobre la Ley de Libertad Sexual, más conocida como la Ley del sólo sí es sí; sobre la supresión del delito de sedición o la reforma de la malversación, y sobre el incremento insoportable de asesinatos de violencia de género.
La pluma de los autores no dejará títere con cabeza sobre la gestión de nuestros políticos: Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, Juanma Moreno, Juan Espadas y el alcalde José María González Kichi, ya pato cojo desde que anunció que no se presenta a la reelección. Y a ver cómo reciben los mensajes a los nuevos candidatos desconocidos de todos los partidos en la capital gaditana, salvo el gran hermano Ismael Beiro.
Pero también habrá lugar para la risa desternillante con las lecturas que hagan de las canciones venganza de Shakira a Piqué; la reconciliación de Tamara Falcó con el novio que le puso los cuernos; sobre el oso perjudicado de la cabalgata de Cádiz ya recuperado con un collarín; sobre los nuevos milagros del Cádiz Club de Fútbol, etcétera…
No habrá mejor barómetro, encuesta o sondeo de opinión pública que el escrutinio de los tangos, los pasodobles, los cuplés, los popurrís y las cuartetas en las tablasde la manifestación teatral y musical popular más artística y profunda, la de un carnaval que afortunadamente recupera fechas y rutinas por el bien de Cádiz y los gaditanos.