La asociación agraria de Galicia avisa de que "la solución al aumento de los precios nunca puede pasar por ponerles un tope máximo". "¿Que sería lo próximo? ¿La cartilla de racionamiento?", se pregunta este grupo de agricultores gallegos.
Al respecto, señala que "el agricultor y el ganadero son los primeros y más importantes eslabones de la cadena agroalimentaria" y reprueba que esto "parece no importarle lo más mínimo ni a la vicepresidenta Yolanda Díaz ni al ministro Alberto Garzón".
"Bajo la excusa de que la cesta de la compra ha subido, y ante su inoperancia para tomar medidas efectivas para mejorar la situación, lo único que se les ocurre es proponer un precio máximo de venta al consumidor de determinados productos esenciales", critican.
A su juicio, "poner un tope a los precios, además de ser a todas luces ilegal en la UE, nos llevaría irremediablemente al cierre de miles de explotaciones, al desabastecimiento, al mercado negro, al racionamiento y, en definitiva, al sálvese quien pueda para no pasar hambre". "No hay más que ver lo que pasa en los países comunistas tan admirados por estos nefastos gobernantes", apostillan.
En este sentido, puntualizan que "lo que debería preocupar y ocupar al Gobierno es cómo se cumplen las leyes que ellos mismos promulgan", en referencia a la ley de la cadena agroalimentaria.
Concluyen en su comunicado que "corren malos tiempos para todos, pero la mejor solución sigue siendo el mercado y la ley de la oferta y de la demanda". "Eso sí, con reglas y con mecanismos de control legales que eviten abusos desde el productor hasta el consumidor", finalizan.