Un hombre, de nacionalidad rumana, acusado presuntamente de abusar sexualmente de su pareja, a la que también maltrató física y psicológicamente a través de insultos y amenazas, ha negado los hechos, en el juicio que ha arrancado este viernes en la Audiencia Provincial de Lugo.

"Ni hablar mal, ni pegar, ni insultarla, ni nada", ha afirmado en declaraciones a la defensa, tras negarse a responder a las preguntas de la fiscalía y de la acusación particular.

Se sentaba en el banquillo de los acusados junto a un "cómplice" requerido por la acusación particular que incluye un delito a mayores, el de "explotación sexual", que habría incurrido el otro procesado para el que pide 21 meses de prisión.

Por estos hechos, la Fiscalía solicita una pena de 17 años de prisión por los delitos de agresión sexual, maltrato y amenazas, a los que la acusación particular suma seis más por "inducción a la prostitución".

Según la fiscalía, el acusado salía de prisión a finales de 2018, momento en el que se puso en contacto con la víctima, a la que habría reclamado bajo amenazas que se desplazase desde Valencia a Lugo para retomar su relación. Respecto a estas acusaciones, el procesado ha invertido el hecho y ha declarado que fue ella la que vino desde la capital del Turia hasta Lugo, y atestiguaba, a renglón seguido, que con ella "nunca hubo ningún problema".

En la misma línea, la acusación pública mantiene que la mujer se presentó en la ciudad de las murallas a finales de abril de 2019 y empezó a vivir con el supuesto agresor en una casa abandonada. Durante las siguientes semanas, el hombre obligó a la víctima, también bajo amenazas, a tener relaciones sexuales varias veces al día.

Ya el 15 de mayo de 2019, después de forzar a la mujer a mantener relaciones, el acusado se personó en las inmediaciones del parque de la Iglesia del Carmen, en la ciudad de Lugo, donde se encontraba la mujer. Allí, empezó a propinarle puñetazos y patadas, y según la Fiscalía, le decía que "o estaba con él o con nadie", además de insultarla.

El abogado de la acusación particular, Xurxo Mato, antes de entrar en la sala, ha remarcado que su defendida "está en una situación sicológica muy delicada, porque le afectaron mucho los hechos". Seguidamente ha puntualizado que "los hechos" narrados en las acusaciones "son muy duros y ya no fue por lo que pasó por las últimas semanas de relación, desde la salida de prisión, sino todo lo que pasó en los últimos cinco años de relación que fue un maltrato constante, psicológico y físico".

Tras pasar casi tres años de los hechos, el abogado ha relatado que a la víctima "le cuesta mucho revivir lo sucedido y menos mal que cuenta con ayuda psicológica". La defensa del principal encausado, María Montes, ya adelantaba que iba a pedir la "libre absolución" al "creer fiel y firmemente en la inocencia" de su cliente. "Entendemos que no existe prueba de cargo", deslizaba finalmente al tiempo que dejaba caer que era la "palabra de ella contra la de él".

Además de las penas de cárcel, la fiscalía solicita 25 mil euros de indemnización, que se elevan hasta los 150 mil en el caso de la acusación particular.