El Ayuntamiento de Estepona ha descubierto un importante yacimiento arqueológico con restos de época prehistórica, pertenecientes al Paleolítico Inferior, y datados, de manera relativa, de hace más de 128.000 años.
El hallazgo se ha producido en Las Mesas de Saladavieja, una zona en expansión situada junto al casco urbano de la ciudad, y se ha convertido en el primero de estas características que se excava en la Costa del Sol Occidental, según han indicado desde el Ayuntamiento de Estepona a través de un comunicado.
Entre los restos descubiertos en este enclave destacan un conjunto de artefactos líticos --utensilios elaborados en piedra antes de la aparición del metal--, que eran utilizados para cortar, trabajar las pieles, golpear o extraer la grasa de los animales.
Estos restos, tras ser estudiados, han pasado a formar parte de los fondos de la colección del Museo Arqueológico Municipal, donde permanecerán expuestos en un espacio dedicado al Paleolítico.
La intervención arqueológica ha sido llevada a cabo por arqueólogos de la empresa Arqueotectura en aplicación a lo dispuesto en el planeamiento urbanístico de Estepona, que contempla la realización de un diagnóstico previo a la urbanización de zonas en las que existen restos arqueológicos.
Los trabajos han sido autorizados por la Junta de Andalucía y supervisados por la delegación municipal de Patrimonio Histórico del Consistorio. El equipo de Arqueotectura, dirigido por la arqueóloga Cibeles Fernández, ha recuperado varios centenares de piezas líticas, que han sido estudiados por el prehistoriador Luis Pérez Ramos, especialista en el Paleolítico andaluz.
"Los artefactos descubiertos tienen importancia porque eran herramientas de trabajo especializadas en tareas domésticas, elaboradas a partir de cantos rodados de arenisca y, en menor medida, de caliza y sílex", han añadido.
Según los expertos, se trata del primer yacimiento excavado en la Costa del Sol Occidental donde han aparecido restos de la industria Achelense, es decir, herramientas de piedra elaboradas según la tradición cultural más longeva que se conoce.
Además de los vestigios prehistóricos, los arqueólogos han encontrado en dicho sector restos "muy mal conservados" de un yacimiento romano, posiblemente una explotación agrícola, con unos 2.000 años de antigüedad. A este momento pertenecería un alquerque, un tablero de juego tallado en la roca arenisca que se utilizaba para el entretenimiento de la época.