El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, comenzará su ronda de llamadas a los presidentes autonómicos por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el segundo será el presidente catalán, Quim Torra, conforme al orden protocolario de las comunidades autónomas, según ha dicho él mismo en declaraciones a los periodistas a su llegada al Consejo Europeo que se celebra en Bruselas.
Sánchez ha aclarado que las llamadas comenzarán la semana que viene y que su intención es verse primero con el presidente del PP, Pablo Casado, y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas y que las hará conforme al "orden tradicional en base a la antigüedad de los Estatutos (de autonomía), como siempre se ha hecho".
Después de que la portavoz del Govern, Meritxell Budó, haya pedido a Sánchez el "gesto" de llamar a Torra el primero, ha respondido: "Le llamaré el segundo, después del lehendakari del País Vasco, no creo que haya problema".
Sánchez ha tratado de transmitir la idea de que lo importante es que todo el mundo, también los presidentes autonómicos, se sientan "concernidos" por la necesidad de formar gobierno cuanto antes, salir del "impass" y abordar asuntos relacionados con la financiación autonómica, la sanidad,, las cercanías o las inversiones en infraestructuras. Cuestiones, ha resumido, que son importantes para todos, también para los catalanes, y que requieren un gobierno en plenas funciones: "Es lo que voy a trasladar al president Torra y al resto de presidentes".
Mientras el presidente del PP, Pablo Casado, insiste en reclamar a Sánchez que busque un acuerdo de investidura que no implique a ERC, el jefe del Ejecutivo en funciones ha aprovechado para "agradecer" a ERC que haya "levantado la mano y haya dicho que no se desentiende de que se pueda facilitar la gobernabilidad".
Así, se ha mostrado agradecido con quienes han mostrado disposición a desbloquear la formación de gobierno, frente a quienes han optado por bloquearlo con el no, como el PP y "la ultraderecha". "De la ultraderecha lo espero, pero de un partido que va dando lecciones de constitucionalismo y de ser un partido de Estado no entiendo como después de que los españoles hayan votado cinco veces continúan en el bloqueo", ha dicho al PP.
Sánchez ha evitado poner fecha a la sesión de investidura y ha optado por defender que el PSOE hace lo posible por lograr un acuerdo cuanto antes, alcanzando un principio de acuerdo con Unidas Podemos en 48 horas y planteando conversaciones con todos. "Hay fuerzas que han dicho que se desentienden de esa ronda de consultas, otras espero que continúen en los próximos días y espero y deseo que España tenga gobierno cuanto antes", ha zanjado.
Desde abril, ha reconocido, España está "con un debate político paralizado y planteado en términos de bucle". Tampoco ha dado pistas de cuándo se presentará el acuerdo con Unidas Podemos y solo ha dicho que las negociaciones son "discretas", y que el acuerdo, que será público cuando se alcance, "avanza en términos positivos".