Pretende mejorar la remuneración de los creadores, ha cosechado críticas de pequeñas plataformas y también gigantes como Google
El pleno del Parlamento Europeo (PE) rechazó hoy iniciar las negociaciones de la reforma de la ley europea de los derechos de autor, que aunque pretende mejorar la remuneración de los creadores, ha cosechado críticas de pequeñas plataformas y también gigantes como Google.
Tanto pequeñas plataformas como gigantes de internet habían criticado el fondo y la forma exprés de aprobación de la reforma de la directiva de derechos de autor.
Esta iniciativa fue rechazada hoy por 318 parlamentarios, frente a 278 que votaron a favor y hubo 31 abstenciones.
Votaron a favor populares y socialistas, pero no así Verdes, Izquierda Unitaria y liberales, que piden un debate más amplio y sosegado.
El texto, al que los eurodiputados solo podían otorgar consenso o rechazo, sin enmiendas, contenía dos puntos polémicos que trataban de obtener más dinero para los autores o medios de comunicación.
Por un lado esta recaudación se realizaría con el establecimiento de un canon a pagar por las plataformas a medios de comunicación y autores de contenido cuando lo reproduzcan.
Se trataría de establecer un canon como el que pagó en su día Google News y que llevó a la plataforma a cerrar el servicio en países como España o Alemania.
Pero también afectaría a otros proyectos más pequeños de agregación de noticias, portales como "Menéame", aunque los usuarios hubieran podido compartir igualmente sin problemas enlaces a noticias gratuitamente en sus redes sociales.
En segundo lugar, se establecería un filtraje de contenido por parte de las plataformas para asegurarse de que se han pagado los derechos de autor por el contenido (fotos, canciones, obras de arte) que los usuarios quieren subir a la red.
Para los detractores, el establecimiento de algoritmos que puedan filtrar elementos sujetos a los derechos de autor significa desarrollar tecnologías que pueden vulnerar la privacidad y la libertad de expresión.
Del texto se excluía, según quisieron dejar claro desde el principio los autores del informe parlamentario, tanto "gifs" como "memes" así como plataformas sin ánimo de lucro como Wikipedia, si bien desde esa página se llevó a cabo este miércoles un acto de protesta contra la norma.
Uno de los ponentes, el conservador alemán Alexander Boss, intentó convencer a la mayoría de colegas del hemiciclo hasta el último minuto antes de la votación sobre la necesidad de votar a favor de proteger a los autores y en contra del "modelo de capitalismo y monopolio de Google, Facebook y Amazon".